Ante el anuncio de la visita del Dalai Lama a la región de Arunachal Pradesh, China ha dicho que su relación bilateral con India tendrá un desequilibrio. Puesto que ambos países presentan un conflicto territorial en la zona.
De acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores, la visita del Dalai -a quien China considera promotor de movimientos separatistas- dañará de forma importante la estabilidad en la relación entre, dos naciones que han estado en conflicto desde la independencia de India.
Mientras India reclama la soberanía de un territorio fronterizo cuya extensión es de 38 mil kilómetros, China exige la propiedad de Arunachal Pradesh cuya extensión asciende a 90 mil kilómetros cuadrados.
Ambos países consideran que una parte de su territorio ha sido privado de su soberanía, pero ello no les ha impedido hacer valer ciertas leyes en ambas zonas en disputa, por ejemplo, en Pradesh, China no permite el acceso de observadores, políticos o líderes religiosos.
Sin embargo, India ha permitido el acceso al líder tibetano y a integrantes del cuerpo diplomático estadounidense, lo que ha llevado al descontento del gobierno chino y al incremento en la hostilidad de la relación diplomática.
Refuerzo militar
Tan sólo en 2014 y a raíz de las visitas antes mencionadas, China desplazó a Arunachal mil tropas lo que motivó a su opositor a incrementar el número de helicópteros y elementos armados en la zona.
En vista de la amenaza militar, India planteó un proyecto de población del área en conflicto, cuyo plan comprende la construcción de complejos de vivienda y transporte por terminarse en 2018.
A pesar que ambos gobiernos hayan revisado en 2015 el Acuerdo de Cooperación y Defensa de la Frontera, la solución al conflicto territorial parece estar alcanzando un punto álgido en las últimas horas.
Cabe destacar que hasta el momento ninguno de los Ministerios del Exterior ha mostrado la intención de reanudar los diálogos de paz cuya última sesión se remonta al mes de abril del año pasado.
