El Tlcan no debe ser renegociado, sino remplazado por uno que garantice a México la soberanía alimentaria, dé prioridad al campo, incluya un acuerdo migratorio e impulse el comercio local, aseguró el presidente de la ANEC, Víctor Suárez Carrera.
Lo anterior porque señaló que a casi 23 años de haberse firmado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) “no se cumplieron” las promesas que el entonces gobierno federal encabezado por el priista Carlos Salinas de Gortari hizo a los mexicanos.
En su conferencia “El Tlcan en la era Trump: renegociación o cancelación” el también exdiputado federal afirmó que cuando entró en vigor el tratado, en 1994, se promovió que con él crecería aceleradamente el Producto Interno Bruto (PIB) lo cual –denunció- no pasó, ya que a partir de ese año, en promedio creció 2 por ciento anual, mientras que antes el Tlcan lo hacía al 6.
De igual forma, dijo que se prometieron más empleos y mejor pagados, porque uno de los principales objetivos era convertirse en un país exportador, sin embargo, acusó que tampoco se cumplió, pues a la fecha, el 60 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) labora en la informalidad, mientras que el 46 por ciento lo hace formalmente y el 4 por ciento restante está desempleada.
México es líder en importar maíz
En el evento, realizado en el Parque del Arte por el Círculo de Reflexión y Conciencia Colectiva “Hermanos Serdán”, apuntó que también se difundió que con el Tlcan los precios de los alimentos serían accesibles, de calidad y con diversificación de opciones, es decir, con libre competencia, lo cual –sostuvo- también resultó ser “una mentira”.
El presidente de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC) argumentó que a partir del tratado, México fue dejando de producir alimentos y en lugar de ello comenzó a importarlos, lo cual provocó que se encarecieran y, al mismo tiempo, que se abandonara la agricultura en nuestro país, así como que nos volviéramos dependientes del extranjero.
Para muestra, explicó que actualmente México exporta 12 millones de toneladas de maíz al año, lo cual lo ha convertido en el principal importador del grano a nivel mundial, cuando esta una planta endémica de nuestro país y reconocida como alimento nacional.
Creció desigualdad
Este fenómeno –aseguró- se repite en otros granos, como el frijol y el café, o incluso frutas y verduras, que antes el tratado se cultivaban en territorio nacional y ahora se importan de Estados Unidos o de Asia.
Es así que Suárez Carrera consideró que ante la política “ostil” del presidente estadounidense Donald Trump, el gobierno mexicano debería ver “realmente” por los intereses de los ciudadanos y abandonar el Tlcan.
Y es que acusó que fenómenos como la pobreza y la desigualdad también aumentaron conforme fue “madurando” el acuerdo, ya que refirió que a la fecha, cuatro personas en el país poseen la misma riqueza que 50 millones de mexicanos juntos.
Ello demuestra –agregó- que el tratado solo benefició al sector empresarial que de por sí ya ejercía control de los servicios, insumos y recursos naturales desde antes del Tlcan, por lo que después de él se acrecentó su riqueza.
Por ello, hizo un llamado a la Federación para que no haga intentos por renegociar el acuerdo, sino realizar uno nuevo que contemple beneficios “reales” a la población.
