Los panistas poblanos, digamos los verdaderos panistas o por lo menos los panistas no morenovallistas, viven diferentes estados de ánimo en pocos momentos. Se reúnen a tomar café y empiezan con manifestaciones de indignación, pasan al coraje, recorren la ira, transitan por la aceptación y terminan con la resignación. Es un verdadero proceso de duelo.
A final de la reunión, terminan aceptando que Rafael Moreno Valle les arrebató el Partido, Acción Nacional, desde hace varios años. Aceptan que son panistas sin Partido. Y lo peor para ellos, es que reconocen que hoy, Martha Ericka Alonso es la única jefa plenipotenciaria del PAN.
Lo mismo los simpatizantes de Eduardo Rivera Pérez, que los seguidores de Humberto Aguilar Coronado, al igual que los Menéndez Priante, los Morales Garduño, los Puelles Espina y muchos grupos más, están resignados a que Rafael Moreno Valle es su jefe, su patrón, su amo, su dueño; lo es todo en Acción Nacional.
Ah, y no tarda en quitar del camino a Margarita Zavala y a Ricardo Anaya.
Ese es mi Rafa.
Antes, hace poco, los panistas decían: debemos ganar el gobierno, sin perder el Partido. Hoy, ni tienen el gobierno, y menos el Partido.
Amén.
El Verdugo
Por diferencias con el presidente nacional del PRI Enrique Ochoa Reza, el poblano Guillermo Deloya Cobián, dejó de ser presidente del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político. El Verdugo dice: apuesto un pomo a que no tarda en cobijarse en López Obrador.
Es cuanto por hoy
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