Exceso de confianza

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que los panistas de Puebla parecen tan seguros en ganar la próxima gubernatura de Puebla con Martha Erika Alonso Hidalgo en 2018, que su soberbia podría hacerlos morder el polvo como ocurrió en las elecciones federales de 2015.

La gran lección de esas elecciones en las que el PRI ganó 9 de los 16 distritos federales en disputa es que el PAN no gana con cualquier candidato por muy morenovallista que sea.

Ahí están para recordarlo el empresario y radiodifusor José Esquitín Lastiri en el distrito 1 de Huauchinango; el ex alcalde Mario Alberto Cruz González en el distrito 2 de Zacatlán; la joven promesa galista Xabier Albizuri Morett en el distrito 6 de Puebla; el operador político Mario Rincón González en el distrito 7 de Tepeaca; la cuñada del magistrado Roberto Grajales Espina, Angélica Ramírez Luna, y el ex secretario de Turismo del gobierno morenovallista Ángel Trauwitz Echeguren, en los distritos 11 y 12 de Puebla, respectivamente.

Ese proceso electoral también demostró que la gente vota en contra del partido en el poder, en este caso el PAN, cuando se emprenden políticas públicas impopulares como lo fueron las fotomultas, los aumentos en las tarifas de agua potable y el retiro del registro civil a las juntas auxiliares.

Políticas que en los comicios locales de 2016 se flexibilizaron y se acompañaron de otras acciones, —como descuentos en fotomultas y multas por verificación, escrituras gratuitas a quienes adquirieran una casa o terreno con valor inferior a 550 mil pesos, y tinacos azules y uniformes escolares gratis— para facilitar la victoria de José Antonio Gali Fayad.

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Septiembre, fecha crítica en la ruta electoral

Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que ¿se cuenta usted entre los observadores y/o protagonistas del poder local que tienen bien claro que lo que ocurra con el ex gobernador Rafael Moreno Valle y sus aspiraciones presidenciales influirá, en buena medida, en la definición de los candidatos del PAN a gobernador y presidente municipal de Puebla, entre otros, en 2018?

Y si es así, ¿se cuenta también entre aquellos que ya desde ahora esperan con impaciencia el desenlace de la nueva aventura política de Moreno Valle, para saber con mayor precisión a quién apostarle dentro de las contiendas internas del blanquiazul, que muy posiblemente serán distintas a todo lo que se pensó y escribió en el sexenio que ha concluido?

Conserve la calma; no desespere.

Si está usted en ese conjunto de personajes, por lo menos no tendrá que esperar hasta principios del próximo año, enero, febrero o marzo, para enterarse de la suerte que habrá tenido Moreno Valle en la puja por la candidatura panista a la presidencia de la república.

Antes de marcharse de Casa Puebla, el aspirante confeso dijo a sus allegados que no habrá que aguardar hasta el 2018 para saber si contiende o no en la elección presidencial; que lo resolverá en los meses previos al cambio de año.

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Banck y su frustrada reelección

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que desde hace unas semanas vengo escuchando la versión de que el suertudo alcalde de Puebla planea reelegirse en 2018.

Quiero pensar que ese plan no es suyo, sino de algún despistado asesor que intenta encontrar un longevo empleo.

El problema es que Banck está legalmente impedido para reelegirse en el cargo.

La Constitución de Puebla es clara y tajante, por lo cual el actual alcalde de la Angelópolis no puede repetir en la presidencia municipal.

Quienes lo mal asesoran, deberían dedicarse a cualquier otra cosa, menos a la consultoría política, ya que la posibilidad de repetir en el cargo es materialmente imposible.

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Nuevo subsecretario de Educación Superior, con un pasado oscuro en la SEP

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que la designación de Ignacio Alvízar Linares en la subsecretaria de Educación Superior la SEP estatal es una concesión que se ha dado a Dante Delegado Rannauro, el líder nacional del Partido Movimiento Ciudadano (PMC), por el servilismo que mostró hacia el gobierno de Rafael Moreno Valle en los últimos tres años.

Es el pago por el comportamiento del PMC que mostró en la última elección local de no postular un candidato a la gubernatura, la cual fue una petición directa de Moreno Valle.

Y por la actitud que asumió Dante Delgado de no respaldar al edil de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, del acoso que el presidente municipal sufrió sistemáticamente de la administración morenovallista.

Más allá del factor político que privó para designar a Alvízar como subsecretario, luego de que en el Congreso local fue un diputado acrítico, su nombramiento parece ser un desacierto más del gobierno de Antonio Gali Fayad, pues este personaje ya fue funcionario de la SEP con un pasado obscuro.

Ignacio Alvízar se destaca por ser hombre que genera intrigas, que no tiene lealtades, que ha hecho negocios al amparo de los cargos públicos que ocupa y por burlarse de la autoridad de los superiores que ha tenido. Es un personaje con mucha pericia para saltarse las jerarquías.

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Moreno Valle promete para meter y, ya metido, olvidar lo prometido a los panistas

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que se cumplen en esta semana 4 años de la firma de los acuerdos entre los panistas tradicionales y el morenovallismo para validar la postulación de Tony Gali como candidato a la alcaldía de Puebla en 2013.

Fue un documento formalizado por una comisión especial, autorizada por el Comité Ejecutivo Nacional del PAN que dirigía Gustavo Madero.

El entonces gobernador, Rafael Moreno Valle, se comprometía a abrir espacios en candidaturas, puestos en el gobierno del estado y el futuro edil Tony Gali a incluir a panistas en su gabinete. Cesar la persecución de yunquistas.

Los tiempos eran de enfrentamiento. Moreno Valle quería sacar por la mala al dirigente local con la llamada “Ley Mondragón” y meter a la cárcel a Eduardo Rivera por oponerse a dominar al PAN.

Todo quedó consignado en un documento, en el aparece cada acuerdo, con nombre y apellido. Lo mejor viene al final, pues está la firma del otrora líder nacional de Acción Nacional, Gustavo Madero, como garante del cumplimiento de los compromisos.

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El sueño de Chong

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, señala que la calentura presidencial del Secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio Chong, además de ser un factor de importante división al interior del gabinete de Enrique Peña Nieto, empieza a afectar ya el proceso de toma de decisiones en la instancia encargada de la política interna y la gobernabilidad nacional.

Y es que, a pesar del enorme desprestigio que envuelve a la figura presidencial y por lo tanto, a sus colaboradores más cercanos, Osorio Chong está convencido de que tiene enormes posibilidades de ganar el proceso electoral 2018.

Sí, todo parece indicar que el funcionario ha perdido ya cualquier noción de la complicada realidad que en materia política y social se vive en México, lo que tiene al grupo gobernante en niveles de mínimos históricos en materia de popularidad y confianza.

Para él, parece no importar el rechazo de más de 84% que muestra el presidente en las encuestas.

Tampoco el hecho de que, en todos los sondeos publicados rumbo al 2018, se muestra que el PRI no sólo tiene enormes probabilidades de perder el próximo proceso electoral federal, sino que en algunos casos, lo ubican ya como tercera fuerza política nacional.

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El Primer Domingo como Gobernador de Tony Gali

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que el domingo de Super Bowl y del centenario de la Constitución, el gobernador Tony Gali acudió a Querétaro con sus homólogos y el presidente Peña Nieto.

Luego voló a Puebla y alcanzó en el restaurante Azur —en la plaza Centro Mayor— a su esposa Dinorah y a una amiga de ella: la mujer de Eduardo Henaine, el célebre “Lobito”.

Ahí comieron en su primer domingo como gobernador.

Sin escoltas visibles, sin parafernalia, sin auxiliares incómodos.

Ellos tres y sus circunstancias.

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