El 7 de febrero de 2013, es decir hace cuatro años, escribí una columna que reproduciré.
En aquel año habría elecciones de diputados y alcaldes.
El PRI era un partido que pretendía competir con el PAN de Rafael Moreno Valle, el tirano triunfante –tt- para recuperar el Congreso y alcaldías importantes.
La historia nos dice que el PAN del “tt” o mejor dicho, el mismo “tt”, arrasó en las elecciones locales y en las siguientes que llevaron a Antonio, “Tony”, Gali Fayad a ser gobernador de Puebla.
Vale decir que escribir lo que reproduciré me valió muchas críticas, entre otros, de algunos que hoy forman parte del mismísimo gabinete de Tony.
He aquí la columna de febrero de 2013:
Las virtudes de Tony Gali
La segunda quincena de agosto del año pasado, dos personajes muy, pero muy cercanos al Rafael Moreno Valle, hacían apuestas sobre quién sería el candidato del gobernador y por ende del PAN a la presidencia municipal de Puebla. En aquellos meses el nombre de Jorge Aguilar Chedraui inundaba al novato equipo morenovallista y todos creían que el secretario de Salud era desde ya: ¡alcalde de Puebla!
Entonces me atreví a decir que el candidato idóneo sería Gali Fayad. Es más, dije: con el riesgo de que no vuelvan a invitarme, les afirmo que el candidato va a ser Tony. Por cierto, desde ese entonces, el morenovallismo ya daba por descontado en la contienda a Fernando Manzanilla. En fin, ese es otro tema.
Y como siempre, el tiempo puso a todos en su lugar.
José Antonio Gali Fayad, “Tony Gali”, será electo candidato del Partido Acción Nacional a la presidencia municipal e iniciará actividades de precampaña, como marca la ley, a mediados de marzo de este año. Y de ahí imparable hasta la elección para enfrentar a Enrique Agüera Ibáñez.
Pero la consolidación de “Tony Gali” como candidato a presidente municipal no es necesariamente una decisión de Rafael Moreno Valle. No es nada más porque al gobernador se le ocurrió y ya. Al contrario, tiene más de fondo y en Gali, el mandatario y jefe de la campaña panista vio algo más que un funcionario eficiente y carismático.
Tony Gali tiene la poblanidad de la que ni Manzanilla, ni Aguilar ni otros morenovallistas pueden gozar. Es poblano, creció en la colonia Santa María, de familia textilera y trabajadora; siempre amable, siempre humano, siempre agradable y cautivador.
Cuenta además con una familia sólida. Su esposa, sus hijos, su nieto, sus hermanos, sus padres, tienen una unión que supera los retos que imponen las relaciones humanas. Con Dinhora, su esposa ha formado una pareja ejemplo para sus hijos.
Tony ha pasado por la administración pública y está limpio. Nadie puede acusarlo de ladrón, de ratero, de pedir comisiones, de irregularidades en su gestión, de prepotente, de arrogante, de soberbio. Ha pasado por el gobierno y ¡¡¡ha salido limpio!!! Fue director del ahora desaparecido IAPEP y subsecretario de Comunicaciones en la SCT, además de delegado del SAT en dos ocasiones y de la Conducef. Y ¡¡¡está limpio!!!
Es carismático, le encanta cantar, es un hombre cabal y de palabra. Leal con sus amigos y prudente con sus enemigos. Templado en carácter. No es voraz. Fue víctima de la intriga del marinismo, pero a la vez fue una bendición para no ensuciarse con la corrupción.
Tony no tiene competencia en el PAN.
Hasta aquí la cita.
Sólo debo agregar que hoy inicia el gobierno de la reconciliación de los poblanos.
Ah, y agregar que Gali le ganó a todos los morenovallistas, a todos.
El Verdugo
El gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, vino a la toma de posesión de “Tony Gali”; a descartarse como candidato a la Presidencia de la República (gracias Manuel); y a decir que apoyaría a Moreno Valle. Veo que Chiapas es rico y pujante, tanto que su gobernador anda aquí de visita y de chofer. El Verdugo dice: Para eso mes gustabas pa-pá.
Es cuanto por hoy.
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