Tras ataque, muere policía municipal en Nicolás Bravo; van 8 en 2017. Foto Especial.
Con RMV, 42 policías murieron; 2016, el año más violento con 15 muertes. Foto: Especial

Del 1 de febrero de 2011 al 31 de enero de 2017, en Puebla 40 policías murieron; la mayoría de las muertes se contabilizaron mientras estaban en servicios; la corporación más afectada fue la municipal con 17 decesos, seguido de la PF y la ministerial.

En el primer año del gobernador panista Rafael Moreno Valle, la primer víctima fue un policía federal quien el 27 de noviembre de 2011 resultó muerto durante un ataque de un comando armado, mientras montaba un punto de revisión en kilómetro 80 de la carretera Zacatepec-Pertote en Tepeyahualco.

En el lugar falleció el agente Domingo Budencio Mendoza por heridas de bala, mientras que el elemento que lo acompañaba logró sobrevivir.

Para 2012, ocurrieron cinco decesos, tres de ellos fueron durante el cumplimiento de su deber, uno de ellos asesinado y el cuarto caso en un accidente vial.

El 25 de enero de 2012, José Luis Ramos Garza, suboficial de la policía federal murió durante un operativo para detener a Daniel Landín Gutiérrez, apodado “La Tatinia”, un presunto secuestrador quien también murió en la refriega, luego de un fallido intento de rescate de sus cómplices.

2 de San Andrés

En tanto el 9 de febrero de 2012, un policía municipal de San Andrés Cholula fue hallado muerto en su patrulla con un disparo en la cabeza y meses despues, otro miembro de esa corporación, Carlos Alberto de los Santos soto, moría también, sin embargo su deceso fue por un accidente automovilístico.

El 6 de junio se reportaba el deceso de Oscar Ortiz Olvera, un policía municipal quien –junto con su compañero– respondió al llamado de un grupo de sospechosos en la colonia Anzures.

Tras someterlos, uno de los delincuentes sacó una pistola y disparó en 5 ocasiones contra el uniformado quien murió al instante; más tarde uno de los agresores fue detenido.

En 2013, cinco decesos

En 2013, solo se reportaron dos casos que sumaron cinco decesos, ambos ocurridos en abril.

El primero de ellos fue el 10 de abril de 2013, en Cuacnopalan donde los uniformados identificados como Lorenzo Rosas y José Luis Sánchez, fueron ejecutados a balazos y sus cuerpos abandonados en la batea de una patrulla de la misma corporación en Chalchicomula de Sesma.

El segundo evento sucedió en Tlacotepec, donde en un asalto un comando asesinó a tres de cuatro policías auxiliares quienes se estaban custodiando recursos del programa Oportunidades.

2014, cuatro más

En 2014, en diferentes hechos cuatro policías fallecieron, el primero de ellos fue Cristian Brandon Hernández Arroyo, quien murió al recibir un paquete bomba en San Martín Texmelucan; en febrero, Roberto Solís García, policía ministerial de Tepeaca, falleció mientras realizaba una revisión a un vehículo; su compañero resultó herido y su ejecutor detenido.

En junio, perecía el elemento Luis Alberto Duran Trujillo, quien recibió dos impactos de bala al intentar frustrar un asalto al interior de un comercio de San Miguel Xoxtla.

El 9 de julio, en Rafael Lara Grajales, el policía municipal Óscar Cabrera Reyes de 28 años perdió la vida al enfrentar a unos ladrones, que horas antes habían despojado a un cuentahabiente de 400 mil pesos.

Federal, estatales y ministeriales

2015, murieron cinco más; tres fueron ejecutados: dos ministeriales y un federal, mientras que dos policías estatales murieron en un choque automovilistico.

El primer deceso, se reportó el 24 de mayo, Óscar Orta Flores y José Ortiz Juárez, perdieron la vida al chocar contra su patrulla contra un automóvil particular.

El 29 de agosto dos policías ministeriales fueron localizados ejecutados; ambos se desempeñaban en la zona correspondiente a Huejotzingo y sus restos localizados cerca de una toma clandestina.

El 26 de octubre, el oficial, José Manuel Ramírez Gómez fue acribillado en la desviación al Aeropuerto Internacional de Huejotzingo, luego de que presuntamente ordenara a un tráiler detenerse, el cual era escoltado por un comando quien lo baleó cuando descendió de la unidad.

En 2016, 15

El 2016 se convirtió el año más violento para los policías en Puebla con 15 decesos: en enero ocurrieron dos asesinatos, en ambos casos los policías fueron ultimados a tiros. El primero ocurrió en Tlaola donde un policía municipal murió, presuntamente, tras reclamar el pago de su aguinaldo al director de la corporación, mientras el segundo hecho ocurrió en la colonia el Vergel, donde sicarios ultimaron a un ministerial.

En 28 de febrero ocurrió el asesinato de una policía ministerial quien fue asesinada mientras intentaba vender su auto.

En abril, un choque en el periférico dejaba como saldo un policía muerto.

En 16 de mayo, en la carretera federal Tecamachalco-Cañada, un policía federal resultó muerto tras marcar el alto a una camioneta para su revisión.

En mayo, un intento de linchamiento en Puebla dejaba un policía muerto en Yehualtepec, cuando una turba optó por disparar contra el uniformado cuando trasladaba a un presunto ladrón, luego de que no pudieran hacer justicia por su propia mano.

En agosto y septiembre ocurrían dos muertes más, la primera el 29 de agosto, cuando un enfrentamiento que inició en Veracruz entre policías estatales y huachicoleros terminó en los límites de Esperanza, con la muerte de un uniformado y un ladrón herido.

Más adelante, el 19 de septiembre, un policía municipal de Tehuacán era encontrado muerto, luego de que fuera ultimado de un balazo en la cabeza cuando resguardaba las oficinas de Bampeco.

6 en octubre

Con seis muertes, octubre se convirtió en el mes más sanguinario de los policías.

El cinco de octubre, tres policías auxiliares perdían la vida en Huauchinango luego de ser emboscados por un comando que les robó 500 mil pesos del programa Prospera.

Cinco días después, en Ciudad Serdán, localizaban los restos de un policía municipal quien, presuntamente, había participado en un choque y huido.

Más tarde, el 27 un comando asesinaba a balazos en la comunidad de La Gloria, Chalchicomula de Sesma a un mando policíaco.

En el último bimestre dos más fallecían: el 11 de noviembre, un policía municipal de Xicotepec moría tras caer de un camión que estaba revisando por reportes de alteración al orden público, ya que el chofer impactó la unidad contra un autobús.

Mientras, el 13 de diciembre, en Cholula un policía reportado como desaparecido aparecía muerto; su deceso fue considerado consecuencia de una riña.

6 en enero y un guardia

Finalmente, en su último mes de gobierno, Moreno Valle despide el sexenio con seis decesos más, cuatro muertos en el cumplimiento de su deber, uno en un accidente automovilístico y otro de un disparo accidental.

El primero caso ocurrió el 7 de enero, en Ángelópolis, donde de manera accidental un policía auxiliar disparó contra otro compañero ocasionándole la muerte.

El 10 de enero un policía federal murió durante un ataque en San Andrés Cacaloapan, los responsables habrían sido huachicoleros.

El 15, un policía auxiliar moría consecuencia de un choque, tras cubrir el sexto Informe de Gobierno de Moreno Valle, por su muerte sus compañeros protestaron y exigieron mejoras laborales.

Finalmente el 26 de enero, por tercera ocasión en su gobierno, un comando acribilló a los policías para poder robar los recursos destinados a un programa social, en esta ocasión ocurrió en Teziutlán.

Cabe mencionar que además, hace unos días en la carretera a Chalchihuapan murió un guardia de seguridad arroyado, sin que dieran con los presuntos responsables.