Investigadores de la Universidad Iberoamericana de Puebla (Ibero), y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), campus Iztapalapa, desarrollaron un proceso de cultivo del alga espirulina, con el fin de combatir la desnutrición infantil.
Según las investigaciones realizadas en la Ibero, el alga espirulina (spirulina maxima), tienen altas concentraciones de proteína, el 57 por ciento de su peso, indicó, Óscar García Gómez, miembro del grupo de investigación de esta universidad.
El proyecto necesita que la UAM, mediante la doctora Mónica Rodríguez Palacio, done un porcentaje de cultivo del alga espirulina para que pueda ser analizada en los laboratorios de la Ibero.
A la iniciativa de las casas de estudios se han sumado dos organizaciones civiles, La Esperanza del Mañana y Paso del Jardín que ya tenían presencia en la Sierra Nororiental de Puebla –donde se pretende combatir la desnutrición—y que han facilitado el acceso de los investigadores a las comunidades.
Al momento, los esfuerzos de los investigadores se centran la aceptación del alimento por parte de la población, en especial de los infantes, para ellos se han creado platillos atractivos y pláticas informativas.
Sustentabilidad
La meta final de la universidad es que los pobladores aprendan todo el proceso de producción del alga, por lo que serán capacitados en la cosecha y deshidratación de la planta.
Dos biorreactores para la cultivación del alga espirulina, que constan de un panel solar y un motor fueron colocados en la comunidad; además es costo de estos sistemas no supera los cuatro mil pesos.
“Aproximadamente con un biorreactor de mil litros podrías abastecer alga para unas 15 familias, esa es una de las bondades del alga, que la producción no es costosa y no requieren para su cultivo una constante vigilancia, mencionó García Gómez.
