Si no es candidato del PAN, RMV no se irá a otro partido

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que la especie de que el gobernador saliente de Puebla, Rafael Moreno Valle, se saldrá del PAN y será candidato de otro partido a la presidencia de la República, me parece absurda. Insensata para un político calculador como el que nos ocupa.

Y no porque crea que Moreno Valle sea incapaz de traicionar al PAN en aras de lograr su propósito de participar en las elecciones de 2018 como candidato presidencial.

La versión me resulta increíble e ilógica porque el mandatario saliente no va echar por la borda todo el andamiaje que ha venido construyendo en Puebla para que su esposa, Martha Erika Alonso Hidalgo, sea quien sustituya a José Antonio Gali Fayad en la gubernatura de la entidad.

De lo que sí estoy convencido es que Moreno Valle va a estirar la liga lo más que pueda para luchar por la nominación presidencial y que como parte de ese juego de vencidas incluso amagara con llevarse su estructura y capital a otro partido, pero que al final no lo hará.

Como político pragmático va a negociar que a cambio de aceptar la postulación de Margarita Zavala Gómez del Campo o Ricardo Anaya Cortés, él vaya como plurinominal al Senado de la República o la Cámara de Diputados, y su esposa Martha Erika Alonso a la gubernatura de Puebla en 2018.

Aquí la columna completa

El gabinete de Gali, un vistazo rápido

Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, indica que José Antonio Gali dio a conocer ayer por la noche la lista de los 28 colaboradores de primer nivel, secretarios, coordinadores generales e integrantes del gabinete ampliado, que lo acompañarán en el arranque de su administración de 22 meses.

La gran mayoría proviene del gobierno del estado y del gobierno municipal de Puebla y solo cinco de los actuales secretarios de despacho repiten en el cargo: Diódoro Carrasco Altamirano (SGG), Patricia Vázquez del Mercado (SEP), Roberto Trauwitz Echeguren (Cultura y Turismo), Rodrigo Riestra Piña (Desarrollo Rural) y Gerardo Islas Maldonado (Desarrollo Social).

En términos generales, Gali presenta un equipo con un rostro diferente al que acompañó a Rafael Moreno Valle hasta el final.

Hereda servidores públicos de su antecesor, la mayoría con méritos personales, pero impone un sello propio.

Ahí están para demostrarlo Raúl Sánchez Kobashi (Finanzas), Arely Sánchez Negrete (Salud), Luz María Aguirre Barbosa (secretaría particular), Francisco Javier Zúñiga Rosales (coordinación general de asesores), Ricardo Gutiérrez Loyola (Puebla Comunicaciones), Jacobo Ordaz Moreno (secretaría privada) y Eugenio Mora Salgado (dirección general del ISSSTEP).

Aquí la columna completa

El gabinete de Gali, bajo la lupa

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que ayer el gobernador electo, Tony Gali, confirmó los nombres de quienes lo acompañarán durante los próximos 20 meses.

En las principales carteras encontramos a gente de su confianza total, también aparecen nombres derivados de pagos de facturas y otros compromisos con el gobernador saliente.

Los de su confianza plena ocuparán las carteras más importantes: ellos son los secretarios de Finanzas, Infraestructura, Salud, Secotrade y la Contraloría.

En el caso de la Secretaría General de Gobierno, es evidente que Tony Gali realizó una jugada clave, toda vez que esa posición estaba apalabrada a Javier Lozano Alarcón, quien ha demostrado ser un peligro cada vez que abre la boca. Al ratificar a Diódoro Carrasco, el senador con licencia tuvo que aceptar la Jefatura de la Oficina del Gobernador, desde donde estará totalmente apaciguado.

Por si fuera poco, con esta decisión también enfría los ánimos de Mario Rincón, quien regresará al Congreso a presidir la Comisión de Gobernación, una vez que Susana Riestra se encargue de la Comisión Inspectora que estará más caliente que nunca.

Aquí la columna completa

Gali buscará el cambio sin romper con RMV

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que Antonio Gali Fayad empezará a gobernar en un par de días con un gabinete en el cual los morenovallistas ocupan posiciones neurálgicas de la administración estatal, tales como Gobernación, Seguridad Pública y Justicia, Desarrollo Social, Infraestructura, una parte del área de Comunicación Social, Educación y la propia oficina del mandatario estatal. Con ello toma un camino arriesgado en el que buscará dar continuidad al grupo en el poder y al mismo tiempo romper con el autoritarismo que caracterizó al sexenio que está por fenecer.

Gali toma este miércoles las riendas del Poder Ejecutivo con el beneficio de la duda, con la esperanza de muchos sectores políticos y sociales de que genere un cambio, y sobre todo que frene los abusos de poder y del erario que caracterizaron a Rafael Moreno Valle Rosas. De ello dependerá en mucho la estabilidad y los índices de popularidad de su mandato.

Se sabe que Gali sí tiene la intención de generar un cambio importante, palpable, que convenza a los sectores críticos del electorado, a los ciudadanos que se sintieron decepcionados o perseguidos por la gestión morenovallista, y que le permita terminar su corta administración con buenos índices de aprobación.

Con Gali nunca se percibirán actitudes estridentes para hacer notar que es diferente su estilo de gobernar, ya que cuidará mucho las formas para que no se interprete que se está alejando o rompiendo con Rafael Moreno Valle Rosas, luego de que ambos acordaron que juntos cuidarán el proyecto de que el segundo logre ser candidato presidencial o llegue al liderazgo panista en el Senado en el próximo sexenio federal.

El anterior esquema se antoja complejo, pero no imposible, ya que Gali deberá contener, cuidar, evitar guerras internas generadas por seis personajes claves:

Aquí la columna completa

Ningún cabo suelto

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que nada se le escapó a Rafael Moreno Valle antes de dejar el cargo de gobernador de Puebla.

Sus intereses se desparraman en posiciones clave de poder para preparar la elección que le importa ahora: 2018, para seguir mandando en Puebla con su esposa, Martha Érika Alonso.

La inminente designación de Cabalán Macari como alcalde de la ciudad modelo AUDI por 7 años, con posibilidad de reelegirse otros 7, confirma que en esa zona hay mucho dinero, más de lo que nos imaginamos. Despoja a municipios de su patrimonio y pisotea el artículo 115 constitucional.

Antes, le quitó Compromiso por Puebla a su operador político, el diputado federal del PAN, Eukid Castañón, para dárselo a su amigo de piquete de ombligo Ángel Trauwitz.

Este personaje que resultó uno de los peores candidatos a la diputación federal del PAN en 2015, inició el sexenio sin cash para pagar los abarrotes de Bodegas del Molino, pero ahora es un próspero empresario inmobiliario. Ya le daré detalles.

Aquí la columna completa

Dividido, inicia el “galismo”

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que no, no será la mejor manera para garantizar un arranque promisorio.

La división y el encono parecen reinar ya en el comienzo de la brevísima administración estatal de Tony Gali.

La “corte” se ha desatado y juega al ajedrez bajo la óptica de los apetitos e intereses personales y no con el objetivo de cerrar filas en torno al nuevo rey.

El monarca saliente tiene mucho que ver con lo anterior.

Conocido por ser un auténtico maestro en el arte de “amarrar navajas” entre sus colaboradores más cercanos -para ver cómo se desempeñan bajo presión y de paso probar su lealtad-, sembró enemistades internas que con el paso de los años crecieron hasta convertirse en auténticos odios.

Aquí la columna completa

Obras de infraestructura el mejor legado de Moreno Valle, opinan poblanos en encuesta

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, señala que en la recta final de su gobierno y como consecuencia del desencanto provocado por el gasolinazo y el efecto Trump, Rafael Moreno Valle perdió cuatro décimas de calificación y deja la gubernatura con una calificación promedio de 5.6, aunque se mantiene como la autoridad mejor evaluada en la capital del estado, por encima del edil Luis Banck Serrato y muy por arriba de Enrique Peña Nieto, quien toca mínimos históricos para un presidente de México.

El deterioro en la evaluación gubernamental es ostensible de forma comparativa con mediciones anteriores. Por ejemplo, Peña Nieto pasó de 4.2 de calificación promedio en noviembre del 2016 a 3.8 en enero del 2017 y el gobernador poblano también perdió cuatro décimas al pasar de 6 a 5.6, de acuerdo a la más reciente encuesta en la capital poblana realizada por la firma MAS DATA, a cargo del investigador José Zenteno.

A diferencia de lo ocurrido en 2010, cuando solamente un 22 % creyó que Puebla estaba avanzando, al final del sexenio esa percepción se ha duplicado hasta llegar a 44 %. Además, la percepción de retroceso descendió de 20 a 14 % y la de estancamiento también se redujo del 56 al 40 % durante los últimos seis años.

Cuestionados por el legado más relevante del gobierno de la alternancia, las obras de infraestructura es el aspecto más mencionado como lo mejor del sexenio morenovallista, aunque un alto 31 % no señala nada a destacar. En tercer lugar, ubican los hospitales; en cuarto, embellecer la ciudad y en quinto puesto el impulso al turismo.

En el otro lado de la moneda, lo menos relevante del sexenio, uno de cada tres encuestados (36 %) considera que lo peor fue el alto endeudamiento, seguido del incremento a la delincuencia (27 %) y las obras caras e inútiles (22 %).

Aquí la columna completa

Al Acuerdo Secreto entre Trump y Peña Nieto se suma Carlos Slim

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que a mí columna del jueves pasado —en la que aparece el escenario sobre un pacto oscuro entre Trump y Peña Nieto— se viene a sumar una pasajera ajena a la ficción: la Realidad.

Luego del escándalo que desató una corriente inédita de nacionalismo —y que incluyó un programa especial de Televisa la noche del jueves que derivó en Teletón involuntario—, empezaron a aparecer los primeros signos de un acuerdo negociado entre los presidentes de Estados Unidos y México.

Primero, trascendió que tras la negativa mexicana a acudir este martes a Washington sobrevino una llamada telefónica de una hora entre Trump y Peña Nieto.

Luego supimos que convinieron que “el muro puede esperar y que no hablarán públicamente sobre él”, una vez que es más importante cuidar y robustecer la relación entre Estados Unidos y México.

Más tarde apareció Carlos Slim, quien desde su calidad de ser uno de los hombres más ricos del mundo llamó a la calma a la sociedad mexicana no sin antes manifestar su apoyo al presidente Peña.

Aquí la columna completa