En BUAP, estudian cambios evolutivos de las moscas de fruta. Foto: Especial
En BUAP, estudian cambios evolutivos de las moscas de fruta. Foto: Especial

La Facultad de Ciencias Biológicas de la BUAP  dio a conocer que actualmente realiza proyectos en el Laboratorio de Ecología Evolutiva, enfocados al análisis del comportamiento de ciertos animales, en específico las moscas de fruta, y los peces “guppies”.

En entrevista, la académica responsable del laboratorio, Palestina Guevara Fiore, explicó que su estudio consiste en determinar, a lo largo de varias generaciones, si la selección artificial de búsqueda de alimento cambia el comportamiento de las moscas.

Explicó que el último experimento realizado, consistió en introducir a un grupo de moscas dentro de un laberinto, en donde pusieron una fuente de alimento y las más rápidas en encontrarlo fueron usadas para reproducir a la siguiente generación de moscas, y así sucesivamente.

La investigadora, quien es doctora en Ecología del Comportamiento por la Universidad de Sheffield, en Inglaterra, destacó que después de cuatro generaciones, las moscas descendientes fueron mucho más veloces por sí mismas al momento de encontrar la comida.

Evolución interfiere en reproducción sexual

Agregó que de igual manera, se midió la cantidad de hijos que tenían estos animales por generación, ya que, aseguró,  en la evolución lo más importante es el éxito reproductivo de los organismos, y descubrieron que las moscas que eran más rápidas para localizar el alimento también tenían más descendencia que aquellas que no fueron sometidas al experimento

Subrayó que junto con su equipo de trabajo se convirtieron en los primeros investigadores en demostrar empíricamente que la teoría de forrajeo –comportamiento adaptativo– funciona en más de una generación, lo cual es muy importante para validar dicha teoría evolutiva.

Enunció que esta investigación, ya fue presentada de forma oral en la “International Society for Behavioral Ecology”, conferencia llevada a cabo en el Reino Unido, y próximamente se realizará su publicación en una revista científica indizada a nivel internacional.

Conducta sexual de los guppies

Palestina Guevara indicó que durante su posdoctorado en la Universidad de Deakin, en Australia, adquirió  los conocimientos necesarios para el estudio de la evolución, en particular, usando a los peces guppies.

Recalcó que este tipo de peces, además de ser muy importantes en la acuicultura, son uno de los principales modelos que se utilizan para el análisis de la ecología evolutiva en animales, por ello, dentro de su laboratorio se han desarrollado diversos trabajos enfocados a estudiar su selección sexual.

Afirmó que ésta área está relacionada con el éxito reproductivo de los organismos y a través de la aplicación de la ciencia básica se investiga las causas del porqué los machos de esta especie cambian su comportamiento y fisiología cuando han sido infectados por “Gyrodactylus”, gusanos parásitos que afectan a los peces, y qué consecuencias genera esto en su reproducción futura.

La académica precisó que estos parásitos provocan repercusiones en diferentes características de los machos, como su coloración, comportamiento durante la cópula y calidad espermática.

Calidad de esperma afecta comportamiento

De igual forma, estudiaron cómo la escasez espermática afecta el comportamiento de los guppies, donde anestesiaron a los peces y les extrajeron los espermatozoides de forma artificial, para colocarlos posteriormente junto a dos hembras, una grande y una pequeña.

Explicó que se dieron cuenta que cuando los machos no tenían espermatozoides se volvían muy perezosos, esto quiere decir que dentro de ellos existe una señal fisiológica que en esas condiciones les indica que disminuyan su esfuerzo de apareamiento.

Informó que otra particularidad es que al no contar con el suficiente esperma los guppies son menos selectivos con respecto a la elección de pareja, “cuando los machos se encuentran en condiciones normales escogen a hembras grandes y se esfuerzan más en el cortejo”.

Palestina Guevara dijo que esta es la primera vez que se prueba que un vertebrado presenta este tipo de señales fisiológicas, lo cual representa una contribución importante a la teoría de la selección sexual, debido a que anteriormente se pensaba que los machos no eran selectivos con sus parejas, pero con estos resultados se plantea que los peces también tienen la capacidad de elegir.

Colaboración interinstitucional e interdisciplinaria

El Laboratorio de Ecología Evolutiva mantiene colaboraciones con académicos de diversas áreas de la BUAP, así como con científicos de instituciones mexicanas e internacionales, esto como una forma de compartir conocimientos con expertos en diferentes campos biológicos y lograr responder a preguntas más generales.

Para llevar a cabo dicho proyecto se cuenta con la colaboración de Rosalina Reyes Luna, académica de la Facultad de Ciencias Biológicas, de Luis Muñoz Atonal, estudiante de Maestría del Centro Tlaxcala de Biología de la Conducta, así como de científicos de dicho centro de investigación y del Instituto de Ecología (Inecol).

Editado por: Alina Escandón