columnista-juan carlos trejo

Hace unos días tomó protesta como Presidente de los Estados Unidos de América el controvertido empresario Donald Trump, generando una gran expectativa en todo el mundo, ya que su campaña se distinguió por ser altamente agresiva y combativa en distintos temas, especialmente hacia los migrantes mexicanos, de ahí su propuesta de que se construya un muro entre México y Estados Unidos, pagando la construcción los mexicanos.

La reunión que sostuvo con el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, en nuestro país, generó diversas reacciones entre los mexicanos, principalmente la de rechazo y repudio hacia el –en ese entonces- candidato a Presidente de los Estados Unidos, provocando una crisis momentánea en el grupo cercano al Presidente y la salida de Luis Videgaray Caso de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

No obstante, hace unos días, el peso político de Luis Videgaray se fortaleció de manera importante, pues regresó al gabinete federal como Secretario de Relaciones Exteriores, con lo que quedó de manifiesto que no hubo –y seguramente nunca habrá- una ruptura real con el presidente Enrique Peña Nieto, por el contrario, su nombramiento justamente buscó y logró enviar la señal a propios y extraños de que la relación entre Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso es a prueba de … mexicanos.

Las relaciones y afectos personales merecen respeto, pero generan sospechas y malestar cuando se reflejan en nombramientos en el servicio público. Además de este cuestionamiento, el periodo de Luis Videgaray al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores empezó con el pie izquierdo, al comentar en su presentación oficial que “llega (a la SRE) a aprender”, reconociendo lo que es un secreto a voces: que no conoce y mucho menos domina el tema tan importante de las relaciones de nuestro país con el resto del mundo (no solo con Estados Unidos).

¿Por qué es importante un correcto manejo de la cancillería mexicana en estos momentos? Además de la vecindad territorial entre México y Estados Unidos, nuestro país es el principal socio comercial de los Estados Unidos, un número importante de connacionales forman parte de la fuerza laboral en el país del norte, el próximo 31 de enero se reunirán Donald Trump y Enrique Peña Nieto.

Las fobias de Donald Trump sigue dando de qué hablar, por ejemplo: en el sitio web de la Casa Blanca se ha deshabilitado el idioma español, por lo que ahora solo pueden obtener información quienes dominen el idioma inglés, vía twitter criticó la marcha realizada por millones de mujeres en su contra diciendo “¿por qué no votaron?” y ha trascendido que es probable que hoy mismo formalice sus propuestas para que Estados Unidos salga del Acuerdo de Asociación Transpacífico y para que se renegocie el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en ambos participa México.

Así las cosas, por lo ocurrido en los primeros días de gobierno de Donald Trump, todo parece indicar que las relaciones entre México y él no serán sencillas, por lo que se requerirá un manejo diplomático muy eficiente y eficaz para que México sea revalorado por el presidente estadounidense y mantenga el prestigio en el exterior que ha mantenido históricamente.

Hasta pronto.

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