Algunos concesionarios señalaron que “urge” el incremento en la tarifa del transporte público; en tanto, otros señalaron que esperarán a que el gobierno les informe como los apoyarán para no verse afectados con el incremento de los combustibles.
En entrevista, Fernando Irene, concesionario de la ruta 4, mencionó que tiene 6 años que no se actualiza la tarifa, además de que el consumo de gasolina ha incrementado en comparación con otros años y, por ende, tienen que gastar.
Detalló que todo ha aumentado en sus precios, por lo que al darle mantenimiento a una unidad las refacciones son “muy caras” y en ocasiones ya no deja ganancias para los propietarios de las rutas, ya que también deben pagar el seguro.
Ejemplificó que si el año pasado un microbús costaba 700 mil pesos, ahora tiene un precio de 800 mil, pero la tarifa es la misma, sumándole que cada día se gastan entre mil 300 y mil 400 pesos de puro combustible, por lo que “diario es una peliadera con los choferes por la cuenta”.
Fideicomiso no garantiza mejores ingresos
Aunque mencionó que incrementar la tarifa afectará a los usuarios, consideró que algunos de concesionarios de otras rutas han mencionado que “andan muy mal”, pues no tienen forma de solventar los gastos diarios de sus unidades.
Respecto al apoyo que pretende dar el gobierno del estado para financiar nuevas unidades y no tengan que gastar tanto, Fernando Irene comentó que primero es necesario ver de qué formar sería porque muchos transportistas no tendrían para pagar un crédito.
Indicó que muchos de sus compañeros lo que hacen es adquirir rines o carrocerías usadas y mandarlos a reparar en lugar de comprar alguna refacción nueva, pues sale “mucho más caro” y con los ingresos no se pueden solventar.
“Te puedo decir lo que todo mundo dice en el transporte: que nos urge actualizar la tarifa, que la gasolina esta carísima, pues si apenas tienes para mantener la unidad con que vamos a pagar el crédito, no nos alcanza el dinero y si se queda en garantía la concesión y no puedes pagar pues te van a decir hazte a un lado, nos urge el aumento”, aseveró.
Analizar propuesta del gobierno
Por su parte, en entrevista por separado, Arturo Loyola González, representante de la Comisión Coordinadora de Transporte Público y Mercantil, comentó que esperarán a que el gobierno estatal actual presente la propuesta para apoyarlos en lugar de aumentar la tarifa.
Aseveró que no es que se pretenda perjudicar a los transportistas ni la economía de los usuarios, pero sí mejorar las condiciones actuales de los concesionarios para que, a su vez, las unidades brinden un servicio seguro y eficiente a los poblanos.
Precisó que si entre los apoyos está la conversión de gasolina a gas natural tendrían que analizarla, ya que es más barato y por gastarían menos, aunque –reiteró– esperarán a que el gobierno emita un pronunciamiento al respecto, pues se comprometió a hacerlo antes de que concluya la actual gestión.
“Tanto los transportistas como los usuarios tenemos las mismas necesidades, esperemos que cumplan porque se anuncia un incremento más en la gasolina para febrero y necesitamos ver cómo lo vamos a enfrentar como transportistas y como ciudadanos”, expresó.
Tras cuestionarle sobre si es necesario el incremento a la tarifa o no, Loyola González insistió en que esperarán la propuesta de las autoridades, aunque reconoció que los responsables de lo que está pasando tienen nombres y apellidos y pertenecen a algún partido político.
Cabe mencionar que, el domingo pasado, el gobernador electo, Antonio Gali Fayad, dio a conocer que no habrá alza en la tarifa del transporte público en la capital poblana, que actualmente es de 6 pesos, debido al panorama económico del país.
Sin embargo, desde agosto del año pasado transportistas de Puebla han solicitado el incremento de al menos un peso en el pasaje, con el argumento de que en el actual sexenio no ha aumentado, además de que “no se puede mejorar el servicio si no hay recursos económicos”.
