Puerto Rico parece estar decepcionado del actuar estadounidense y piensa en la independencia, en el marco del 35 aniversario del encarcelamiento del independentista Óscar López, mientras que tiene una grave crisis económica y un gobierno no oficialista.
Luego que fuese arrebatado como colonia española en 1898, Puerto Rico recibe la consideración de Estado Libre y Asociado, cuenta desde 1952 con una constitución propia y posee, aunque restringidas por los Estados Unidos, oportunidades para formular sus diversas políticas.
El caso de independencia, que ha sido abordado por 40 años en el Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), parece haberse reavivado luego que en junio de 2016, la Suprema Corte de Estados Unidos consideró a Puerto Rico como una colonia, además de que sus tribunales no tienen facultad de penalizar delitos graves cometidos en la isla caribeña.
Lo anterior, desató en los organismos internacionales una serie de aseveraciones, como la de ONU, quien contestó que Puerto Rico tiene el derecho inalienable a la libre determinación e independencia, a pesar que dicho organismo le reconoce como un territorio sujeto a autoridad congresional de los Estados Unidos.
Luego de las elecciones en 2016, las iniciativas por la independencia de la isla se acentuaron cuando el recién electo gobernador, Ricardo Roselló declaró un estado de emergencia fiscal como consecuencia de la recesión que se vive desde hace una década.
Roselló del Partido Nuevo Progresista ha asegurado que llevará a cabo un referéndum en el que cuestionará a los puertorriqueños si prefieren ser un Estado Libre Asociado de la Unión Americana o la independencia, además ha dado indicaciones para que sus representantes ante los organismos internacionales posicionen el tema en la agenda mundial y clamen por la solidaridad internacional.
Gobierno no oficial
En suelo boricua habitan únicamente 3.4 millones de habitantes, mientras que en Estados Unidos viven casi 5 millones de puertoriqueños de acuerdo a Pew Research, la mayoría de ellos, han organizado en los primeros días del año, una serie de manifestaciones en la capital estadunidense para solicitar la liberación del preso político Óscar López Rivera y expresarse en favor de la independencia.
Los manifestantes solicitan que el poder ejecutivo de los Estados Unidos otorgue el perdón al independentista Óscar López Rivera, el preso político con más años en prisión, superando incluso a Nelson Mandela, quien sólo fue encarcelado por 27 años.
López, en la década de los setenta se unió a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) y fue acusado de conspiración. Su condena vence hasta el año 2023 y en la actualidad tiene 35 años encarcelado en territorio estadunidense.
La ONU también se ha sumado a las peticiones y también ha solicitado el perdón de Carlos Alberto Torres y Avelino González Claudio, independentistas quienes rebasan más de dos décadas en prisión.
Con todo lo anterior, se ha hecho más evidente una disparidad en el discurso de la Unión Americana, mientras en los organismos internacionales, Estados Unidos dice que con la constitución de 1952 Puerto Rico tiene auto jurisdicción, al interior de su sistema jurídico y económico continúa imponiendo normas y programas que distan de permitirle a dicho país tomar sus propias decisiones y que han favorecido al reavivamiento de la búsqueda por la independencia boricua.