Los gobiernos de México y Japón rechazaron que las operaciones de sus empresas establecidas en territorio mexicano afecten el empleo en Estados Unidos como lo ha reiterado el presidente electo estadounidense, Donald Trump.
Por su parte, el gobierno japonés salió en defensa de Toyota y recordó que las automotrices niponas generan 1.5 millones de empleos estadounidenses.
En tanto, el gobierno mexicano replicó que las inversiones que se hacen en México, Estados Unidos y Canadá benefician a los tres países, en virtud de la integración de las cadenas productivas.
Estas declaraciones se dan luego de que el magnate amenazara a Toyota de instaurar un impuesto a las importaciones estadounidenses de autos Corolla que serán producidos por la empresa japonesa en México, si ésta construye una planta en Guanajuato para armar esas unidades.
Cabe recordar que tras impedir la construcción de una nueva planta automotriz de Ford en San Luis Potosí, Trump lanzó además una advertencia general en un tuit: “Gracias a Ford por desechar una nueva planta en México. Esto es sólo el comienzo, hay mucho más por venir”.
Editado por Lorena González Guzmán
Fuente: El Economista