¿Conoce usted algún gobernador de Puebla que no haya tenido el control absoluto del Congreso del Estado, o del Tribunal Superior de Justicia?
¿Acaso a alguien que haya rechazado la idea de influir en quién sería su sucesor?
¿O que no se haya visto en la necesidad de negociar la primera presidencia municipal de la capital y desquitarse en la segunda?
¿Ha existido algún gobernador que no tuviera una camarilla, un núcleo de protegidos y les haya beneficiado con ingresos extraordinarios?
¿Sabe usted de algún gobernador que no haya intentado controlar a la oposición y a la prensa que le critican?
Todos han sido iguales.
Todos han designado en los últimos días a los notarios de su confianza. Todos han puesto en la cartera de Finanzas a quien más confianza le tienen.
Sólo uno, al tomar posesión declaró la guerra a su antecesor. Sólo uno persiguió a los funcionarios del sexenio anterior.
Sólo uno metió a la cárcel a un ex secretario.
Pero este único gobernador no hizo nada contra el personaje central de su campaña para convertirse en gobernador.
Miles de líneas se dictaron en contra de Mario Marín, pero como dicen por ahí, “mucho ruido y pocas nueces”. El exgobernador está libre.
Al final todos son iguales, se protegen, fomentan la complicidad de sus actos, porque es la única manera de sobrevivir.Vicente Fox y Felipe Calderón no fueron diferentes de los presidentes emanados del PRI. La alternancia ha sido de personas con el común denominador de ser políticos a la mexicana, pero no de ideología, tampoco de principios, todos son iguales.
En mi pueblo lo dicen más coloquialmente: “dos cochinos, no se huelen”.
O por lo menos, así me lo ha parecido.
*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.
