Foto: Especial
En la BUAP crean fungicida que evita enfermedades en las plantas. Foto: Especial

Investigadores de la BUAP crearon un fungicida natural que reduce los organismos que infectan la siembra de hortalizas, marchitan los tallos y causan enfermedades en las plantas, además, es una alternativa al uso de químicos en los cultivos.

Fue elaborado con trichoderma harzianum, un hongo que es muy común en el suelo y que es capaz de inhibir y controlar el crecimiento de los patógenos dañinos, además, contribuye a que las plantas absorban de una forma más eficiente los nutrientes, explicó Omar Romero Arenas, investigador del Centro de Agroecología (Cenagro) del Icuap.

Asimismo, aseguró que este método ayuda a contrarrestar el uso de fungicidas químicos para controlar la aparición de fitopatógenos, por lo cual es un proyecto muy importante del Instituto de Ciencias de la BUAP (Icuap).

“Los hongos contaminantes cada vez generan más resistencia al igual que las bacterias, por lo que en un futuro se necesitarán dosis más agresivas de estos productos que a la larga afectarán el medio ambiente, debido a que pueden expandirse al momento de ser aplicados, llegar a fuentes de agua, mantos acuíferos y cultivos”, advirtió.

Se venderá en forma de polvo

Dijo que este método ya fue probado en hortalizas de jitomate, chile y ejote, así como en maíz, frijol, calabaza y plátano, en regiones de Puebla y Veracruz, donde comprobaron una reducción de fitopatógenos presentes en el suelo.

Una de las ventajas de este proyecto –abundó- es que el hongo con que se formuló en fungicida es nativo de Puebla, pues crece en la región de Tetela de Ocampo, lo que permite que las plantas se adapten con mayor facilidad y sea más efectivo al momento de atacar a los agentes biológicos de la región.

Cabe destacar que el proyecto ya cuenta con un registro de solicitud de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, con el título “Biopreparado a Base de Trichoderma harzianum Rifai para el Control Biológico de Hongos con Origen en Suelo” y el número MX/a/2016/012860.

Asimismo, la formulación se pretende comercializar en forma de polvo, entre los productores poblanos, con el nombre de Fungi-buap.