Por segundo día consecutivo, los poblanos salieron a las calles para protestar contra los aumentos a los combustibles; transportistas, taxistas y usuarios el transporte público realizaron bloqueos en casetas, autopistas y carreteras federales.
Uno de los primeros bloqueos se registró alrededor de las 10 de la mañana en la autopista Tlaxcala-Puebla, a la altura de la caseta de San Martín Texmelucan, donde integrantes de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) exigieron poner marcha atrás al aumento al diésel y a la gasolina.
Minutos más tarde, se reportó un bloqueo en la autopista Puebla-Veracruz, a la altura de Nogales, también en repudio a los llamados “gasolinazos”.
Al mediodía, en la autopista que comunica a la entidad poblana con Tlaxcala, se apostaron decenas de personas ayudados de camiones de carga para cerrar la circulación.
Lo mismo ocurrió en la carretera federal, a la altura de Rosario Acotoxco, donde se ubica la desviación hacia Huamantla, donde transportistas mantuvieron cerrada la vialidad por al menos una hora.
“Ordeñan” pipa de combustible
En tanto, inconformes tomaron la caseta de peaje de la autopista Teziutlán-Virreyes, a la altura de Payuca, donde dejaron pasar a los vehículos sin pagar.
Al filo de las 4 de la tarde, en la autopista Puebla-Veracruz, pero en la caseta de Fortín, manifestantes se apostaron en los carriles de ambos sentidos y no dejaron pasar a ningún auto por al menos 45 minutos.
En la autopista a Perote, en la caseta de Coyuaco, detuvieron el tránsito y, al ver que circulaba por ahí una pipa de combustible, la “ordeñaron” y repartieron la gasolina entre los automovilistas de manera gratuita.
El lunes también hubo protestas en varios puntos de la entidad, a los cuales también se sumaron choferes del transporte privado Uber.
Según Excélsior, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y la Policía Federal registró 19 bloqueos en ocho estados del país.
