Columnistas-AlbertoHidalgoMontes

Un nuevo ciclo comienza y por lo regular lo tomamos como una señal de esperanza, de comenzar de nuevo, renovador, llenos de energía y optimismo. Sin embargo hay temas donde uno tiene que dejar de ser romántico y ser muy objetivo.

Uno de ellos es sin duda, el de la seguridad donde cada año que se hagan bien, mal o a medias las cosas, las consecuencias para bien o para mal sumarán al año que empieza y así sucesivamente, cabe mencionar que no quiero ser aguafiestas o “Grinch” como la mayoría de mis amigos me califica pero este año sino actuamos como unidad social nos será muy difícil y lo anterior porque hay muchos factores internos y externos que pueden jugar para empeorar la seguridad ciudadana dentro del país, a continuación expondré algunos de éstos factores:

Factores exógenos:

Terrorismo.- No existe algo más peligroso que el terrorismo fundamentalista, el morir por una idea es muy complejo para entender en América Latina, sin embargo, en toda la región nos hemos visto lentos y un tanto laxos al emprender medidas serias para detectar y prevenir estos actos bajo una política de: “Aquí no pasa eso”.

Factor Trump.- Este es un factor polémico que parte es exógeno y parte endógeno, debido a que las políticas migratorias de seguridad cambiarán y aunque, contrario a lo que el ahora presidente electo Trump dijo en campaña, nosotros no mandamos a los peores a cruzar la frontera, pero su administración sí nos regresará a los peores debido a que la primer remesa de deportado serán los que tengan algún tipo de record criminal.

Lo anterior, golpeará de forma negativa a las comunidades que dependían de las remesas, lo anterior debido a que los tres órdenes de gobierno se cruzaron de brazos sin hacer nada por generar consumo interno e inversión real debido a que las remesas, nos guste o no, fueron usadas como amortiguador económico. También se corre el riesgo de suspender apoyos para la seguridad como la Iniciativa Mérida o el programa USAID.

Factores endógenos:

Recortes presupuestales en materia de prevención.- Los municipios y estados se volvieron dependientes del presupuesto federal y en su mayoría no han generado políticas propias en materia de prevención, al verse drásticamente reducido este presupuesto.

Las pobres políticas de prevención se ven casi en peligro de extinción, esto más el aumento de migrantes retornados sin empleo (en muchos casos) generará un desabasto en servicios públicos, una tasa de desempleo mayor y en general, en los factores que generan violencia y delincuencia dentro de las comunidades.

Unidad social.- Un año más éste factor se ve como decisivo, aún no entendemos que dejamos atrás el modelo de seguridad pública para entrar a un modelo de Seguridad Ciudadana, donde el ciudadano es coproductor del servicio final, es decir, la seguridad.Queremos dejarles la solución de nuestros problemas a las autoridades cuando en su mayoría la solución está en la sociedad, en la educación.

Tenemos que entender que las instituciones y gobiernos no son corruptos, los que se corrompen son los individuos que en ellos participan (estén en el nivel que estén) tenemos que tomar un rol responsable en nuestras comunidades para generar el cambio real que tanto se necesita.

En lo personal estoy hasta la madre de intelectuales de Starbucks, critican todo porque lo leyeron en una red social o porque su periodista favorito lo dijo, pero no analizan, no investigan y no aportan nada solo critican, es hora de moverse, actuar, ya hay que dejar de lloriquear por las esquinas, este es un nuevo comienzo y hay que aprovecharlo, cuantos se nos quedaron en el camino sin oportunidad de ver este año comenzar, debemos ser agradecido con la vida haciendo la diferencia, feliz inicio de año y gocen el espectáculo de la vida.

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Experto en el tema de seguridad y pandillas.