El Departamento de Estado de Estados Unidos expulsó a 35 diplomáticos rusos de su embajada en Washington y el consulado en San Francisco dándoles a sus familias 72 horas para irse del país por el hackeo electoral en los comicios de noviembre.
Asimismo el presidente norteamericano, Barack Obama, anunció sanciones contra funcionarios y el servicio de inteligencia rusos por la interferencia de esa nación en la elección presidencial al hackear sitios en internet y cuentas de correo.
Los diplomáticos fueron declarados persona non grata por actuar de “manera inconsistente con su estatus diplomático”.
El mandatario añadió que los rusos tampoco tendrán acceso a dos complejos que pertenecen al gobierno ruso y que están en Maryland y en Nueva York.
Por su parte, Moscú negó las acusaciones de que el gobierno ruso estuviera tratando de influir en la elección presidencial donde Donald Trump ganó.
Sin embargo, agencias estadounidenses de inteligencia concluyeron que el objetivo de Rusia era ayudar a Trump, algo que el presidente electo ha calificado de ridículo.
