Gonzalo Castillo Pérez, presidente de Grupo Litigium, consideró que con la extinción de las Juntas de Conciliación y Arbitraje estatales y federales se equilibrará la relación entre los trabajadores y sus patrones, además se impartirá justicia pronta.
El jurista celebró que la impartición de justicia laboral haya pasado al poder Judicial, a través de la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje estatales y federales.
“Las juntas de Conciliación se volvieron de lo más ilegal y corrupto el actuar, se desaparecían los expedientes, y tardaban años los juicios, no había una justicia pronta ni expedita”, acotó.
Aseguró que, a partir de la Reforma Laboral propuesta por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y con la cual se pretenden modificaciones a los artículos 107 y 123 de la Constitución Política Mexicana, es acertada.
Dijo que ahora que las juntas pasan a ser tribunales, “habrá mayor control y responsabilidad por parte de los impartidores de justicia, quienes tendrán que renunciar a prácticas inconstitucionales, sino quieren ser sancionados”.
Señaló que con las reformas al artículo 16 Constitucional, donde queda instalado el juicio de oralidad, se podrán dirimir las controversias con igualdad entre las partes.
Además que con la aprobación de un Código Único Procesal en Materia Civil y Familiar, será más fácil el que los litigantes puedan ejercer la profesión en cualquier entidad federativa, lo que significa un reacomodo en materia legal.