Foto:TVN
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En Afganistán la lucha del gobierno contra el Talibán y Estado Islámico, el regreso de refugiados y la falta de atención a la población víctima de la violencia, los mantienen en un grave riesgo humanitario, una crisis que aun no pueden superar.

Desde 1979 han sufrido de inestabilidad y violencia cuando surgió la guerra afgano-soviética, y más tarde cuando la nación se enfrentó a una guerra civil al comienzo de la década de los 90 y  al término de ésta, los talibanes ascendieron al poder.

De acuerdo con la Agencia para Refugiados de la Organización de las Naciones Unidas (Acnur):“van veinte años de conflicto, tres años de sequía, violaciones de derechos humanos a gran escala y desplazamientos masivos de población”.

La lucha contra el Talibán y el Estado Islámico

El talibán grupo armado de interpretación radical del Islam además del Estado Islámico o Daesh tiene gran presencia en ciertas provincias del país, lo que ha provocado la instauración de campañas de recuperación del territorio por parte de la fuerza nacional.

El Reporte que realizó la Asamblea General y el Consejo de Seguridad para el Secretario General de Organización de las Naciones Unidas (ONU), asevera que los enfrentamientos de enero a octubre de 2016 tuvieron un aumento del 22 por ciento en comparación al mismo lapso del año pasado.

La ONU registró 6 mil 261 incidentes de seguridad durante los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre de este año, lo que ha generado gran inestabilidad política y económica pero también un gran temor por parte de la población.

La asociación The Asia Foundation en noviembre de 2015 llevó a cabo una encuesta a los afganos donde resultó que el 40 por ciento de los encuestados abandonarían su país de origen si pudieran y que un 70 por ciento teme por su seguridad personal.

 

La repatriación de refugiados

Según datos del Consejo Europeo en Relaciones Internacionales, los afganos son el segundo grupo más grande en solicitar asilo en Europa, lo que les convierte en el tercer grupo de solicitantes de refugio más grande en el mundo, sólo detrás de los palestinos y los sirios.

En 2015, se desplazaron un total de 300 mil personas lo que representó un aumento del 78 por ciento con respecto al año pasado. Debido a la situación de conflicto se ha presentado una fuga de cerebros y la huída de la clase social media que puede pagar de dos mil a 20 mil euros en trasladarse a Europa.

Mientras que, más de cinco millones de personas al interior de la frontera afgana necesitan de ayuda humanitaria para permanecer vivos y que sólo 3.8 tienen acceso a ayuda humanitaria de la agencia de Naciones Unidas.

Sin embargo los afganos a quienes se les otorgó el asilo o se encuentran en el proceso de trámite se han visto afectados por la reciente crisis humanitaria de personas sirias en búsqueda de asilo así como el endurecimiento de las políticas migratorias.

Crisis humanitaria entre la población víctima de la violencia  

Mientras, el gobierno de Afganistán a través de su presidente Ashraf Ghani, colaboró en la Conferencia de Bruselas sobre Afganistán llevada a cabo el pasado mes de octubre donde se acordó proporcionar a las metas de desarrollo del país un total de 15.2 mil millones de dólares, apoyo que se extenderá hasta el año 2020.

De acuerdo con Oxfam, el 40 por ciento de la población vive en un estado de pobreza y uno de cada cinco niños afganos pierde la vida antes de cumplir 5. El país asiático aún se encuentra erradicando la poliomelitis, Japón, uno de los países con mayor presencia en el sector de la ayuda humanitaria, a través de su Agencia de Cooperación Internacional ha invertido recientemente 12.4 millones de dólares.

Sin embargo, la población infantil no es la única vulnerable, se le suma la población de las mujeres, Amnistía Internacional en su reportaje de análisis de la situación de la nación islámica indica que el Ministerio de Asuntos de la Mujer en los primeros nueve meses del 2016 ha documentado 4 mil situaciones de violencia en contra de las mujeres.