El senador de la República, priísta y poblano, Ricardo Urzúa Rivera, quien tiene un perfil netamente empresarial, analiza los problemas de Puebla y confirma que aspira al gobierno de Puebla para el 2018, con pleno respeto a los estatutos priístas y las leyes electorales.
Esboza al mismo tiempo, un plan de gobierno. Los problemas a resolver en Puebla son muchos y los enumera:
-Existe mucha desigualdad en el estado. Pone como ejemplo la sierra norte donde ha vivido desde niño.
-A la fecha existen dos Pueblas. Una, la capital, moderna y transformada y otra Puebla en el interior del estado, en completo abandono.
-Hay mucha pobreza. Hacen falta oportunidades de desarrollo en el interior del estado.
-Existen problemas de inseguridad. Puebla ya no es tan segura como antes que se encontraba entre los primeros estados seguros. Ejemplifica que en Huauchinango los secuestros y homicidios están a la orden del día.
-La idea es desarrollar una política donde la gente se sienta segura. La situación geográfica del estado no favorece hoy día la seguridad. Mucha delincuencia proviene de estados vecinos como Veracruz, Morelos, Guerrero y Oaxaca.
-Serán difíciles los próximos años debido a la situación económica de Puebla, que es ahora un estado endeudado por muchas generaciones.
En reunión con columnistas, Urzúa Rivera se dice un político que no pelea con nadie, que se dedica a hacer amigos, es institucional, pero al mismo tiempo señala que no es “agachón” y tampoco se queda callado. Ejemplifica que cuando se desempeñó como diputado local votó en contra de la privatización del Soapap y en contra de la instalación del Museo Internacional Barroco.
Es enfático al señalar que no niega a sus amigos aunque no estén dentro del PRI, como Fernando Morales argumenta: “Mi carrera política ha sido en base a no descalificar a las personas”.
Respecto a su carrera política, fundamentalmente hecha en cargos de elección popular, asegura que se siente bendecido por Dios –es muy creyente– y siempre las circunstancias lo han favorecido.
Sus amigos senadores lo han impulsado a contender por la gubernatura. Le dicen que el peldaño siguiente a la senaduría, a sus 50 años, es el de ser gobernador de su estado.
Es un político fresco, experimentado, con relaciones, exitoso empresario. Podría ser una buena carta del PRI que unificaría corrientes. Por lo pronto ya alzó la mano para el 2018.
Coronango al alza
El municipio de Coronango, cuya alcaldesa es Mely Macoto, una joven priísta abogada, egresada de la BUAP, quien ha solucionado los problemas heredados –una gran deuda y mucha agitación política– ahora se encuentra en calma y con buenos ingresos.
Sin embargo, la alcaldesa dice estar decepcionada de los malos políticos pero no de la política. Dice que hay saqueadores y la justicia ha sido omisa.
Mely Macoto en un balance de los logros obtenidos durante sus primeros años mandato, compara las cifras. Recibió de una administración panista un municipio con ingresos propios de dos millones de pesos y dos años después, los ingresos son de 18 millones. La meta del año 2017 es llegar a ingresos por 27 millones.
La deuda que heredó era de 65 millones que tenían que pagar a un sindicato inexistente.
Se ha fomentado el ingreso y se brindan mejores servicios municipales. El 96 por ciento de la población tiene electricidad, agua potable y drenaje, mejoró la vigilancia y la seguridad, además se compraron 4 camiones recolectores de basura. Ahora sigue la pavimentación. Se calcula la población en 60 mil habitantes.
El desarrollo municipal ha sido tal, que a la fecha, suman 21 los aspirantes de todos los partidos que desean competir por la alcaldía.
Mely Macoto señala que la política es de tiempo y de circunstancias. De momento no aspira a otro cargo de elección popular, espera terminar bien su gobierno. Es la primera mujer que llegó a la presidencia municipal de Coronango.
En fin, como escribió León Felipe (España, 1884-1968) en sus Poemas Menores:
Voy con las riendas tensas
y refrenando el vuelo,
porque no es lo que importa llegar solo ni pronto,
sino llegar con todos y a tiempo.
—
Para mí el bordón sólo.
A vosotros os dejo
la vara justiciera,
el caduceo,
el báculo
y el cetro.
Para mí el bordón sólo del romero…
Yo quiero el camino blanco y sin término.
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