Exuniversitarios de las generaciones de 1968 a 1975 exigieron al gobierno estatal la “inmediata” liberación de Rubén Sarabia Sánchez “Simitrio”, líder de la UPVA “28 de Octubre”, y pidieron crear un consejo ciudadano a favor de “presos políticos”.
A dos años del encarcelamiento del dirigente de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA), señalaron que el líder social es un “emblema de la represión” en Puebla.
Lo anterior, porque acusaron que la actual administración encabezada por el panista Rafael Moreno Valle ha estado “plagada” de violaciones a los derechos humanos, en especial, el de la libertad de expresión.
En un evento, para conmemorar el 42 aniversario luctuoso del activista universitario Enrique Cabrera Barroso, los también simpatizantes del movimiento estudiantil de 1971 exigieron que “cese la persecución” contra los activistas críticos de la gestión morenovallista, pues tan sólo en el sexenio que está por concluir suman 302 ataques a activistas.
Investigar homicidios de líderes estudiantiles
En este sentido, el Centro de Defensa y Difusión de los Derechos Humanos “Alfonso Calderón Moreno” planteó la creación de un consejo que atraiga los casos de personas encarceladas por manifestarse o pronunciarse en desacuerdo con la administración local.
Asimismo, que el organismo investigue de manera independiente y dé seguimiento al proceso judicial, a fin de que se respeten los derechos de los acusados.
También, el consejo tendría la función de investigar los asesinatos de activistas universitarios, como los de Cabrera Barroso y Calderón Moreno, quienes fallecieron en 1972 y 1973, respectivamente.
Además, pidió que se erijan en la Plaza de la Democracia, frente al edificio Carolino de la BUAP, bustos de dichos líderes universitarios, quienes impulsaron la Reforma Universitaria en los primeros dos años de la década de los 60.
Movimientos actuales carecen de legitimidad
Marco Antonio Moreno, integrante del Partido Comunista Mexicano en Puebla, recordó que el homicidio de Cabrera Barroso ocurrió la noche del 20 de diciembre de hace 44 años, afuera de su casa, cuando era encargado del departamento de Extensión Universitaria de la BUAP.
Aseguró que el crimen fue perpetrado por el entonces mandatario interino de Puebla, Gonzalo Bautista O’Farrill, por órdenes del presiente de la República, Luis Echeverría Álvarez, pues fue la época en que “por miedo, el gobierno reprimió a cualquier movimiento estudiantil”.
Por ello, hizo un llamado a la actual generación de universitarios para que “no olviden la historia y tomen como ejemplo de valor y liderazgo” a Cabrera Barroso y Calderón Moreno, pues dos preparatorias de la máxima casa de estudios llevan su nombre, pero “las nuevas generaciones no saben quiénes son”.
