Hablar del papel de la mujer cerca del poder, es evocar al mundo patriarcal que hoy día empieza a feminizarse. Este hecho, nos remite al pasado histórico donde Ellas, inmersas en la sociedad patriarcal lucharon contra corriente para “tratar” de ser reconocidas ahí-en-su-mundo.
La mujer, desde el inicio de las sociedades, inclusive desde la sociedad “primitiva”, donde su presencia la vemos como una paradoja social, siempre fue entendida como objeto de posesión sustentado en las cosmovisiones de género y en las concepciones de sus pueblos y culturas.
Muchas de las mujeres, tuvieron que lidiar con la idea de que la mujer era portadora del mal (ver historia de Eva, Pandora y años después la mujer portadora de conocimientos fue considerada bruja o sacerdotisa). Al final del día siempre estuvieron marginadas, sin privilegios ni derechos desde una sociedad etnocentrista.
Ahora bien, en este mundo patriarcal, donde la voz de las mujeres fue relegado, se convierte en el antecedente histórico del papel de la mujer. Las sociedades continuaron su rumbo y, la mujer durante el siglo XIX empezó a dejar huella con otro discurso. Decidió cambiar el rumbo de la sociedad y buscó escribir una nueva historia.
Los sitios de “Hombres” empezaron a feminizarse. Empezamos a ver, a mujeres trabajadoras, donde su actividad estaba entre “la maternidad y la productividad”. Este siglo, marcó el antecedente de una división “sexual” del trabajo como una división “natural” y trajo como consecuencia un lugar para la mujer médica, científica y política entre otras, sustentada en la ya conocida “doctrina de las esferas separadas”.
Las condiciones de la mujer y su recorrido por y para la igualdad en sus derechos, ha tenido que ir contra corriente en una sociedad “machista”; donde el hecho de ser mujer se vuelve un paradigma; mujer y democracia son una perspectiva que nos permite analizar y comprender.
La expansión en este análisis de género, abre la posibilidad de interpretación y de poner en práctica un nuevo orden de políticas sociales. De aquí que, las mujeres, hemos implementado la realización de foros, congresos y encuentros donde se realice el acercamiento a una seria y comprometida conciencia de género y de ahí la construcción de la disertación y el debate en el planteamiento del conocimiento; con todo ello, la generación de escenarios para sistematizar experiencias y llegar a aportaciones grupales con el mero carácter de aporte social.
Primer foro de mujeres periodistas
En el tema de inclusión desde la trinchera de mujer mexicana, se llevó a cabo por iniciativa de Marcos Flores Presidente Municipal de Zacatlán Puebla, el primer foro de mujeres periodistas, donde las presencia de 30 voces del gremio de Puebla; Tlaxcala y Nuevo León, se dieron cita. Algunas ponencias: “Violencia contra la Mujer y Equidad de Género” impartida por Gabriela Chen y “Mujer y Política: Una Mirada a la Violencia de Género” impartida por tu servidora, entre otras.
El escenario, perfecto, las opiniones vertidas llevaron a la reflexión del auditorio, donde se exaltó el complicado rol de la mujer en un mundo de hombres; donde, escalar en las posiciones laborales, políticas y por ende sociales, es una perspectiva en proceso abierto. Proceso que necesita fortalecerse con estudios y perspectivas políticas de género, que equilibren la balanza en este mundo en proceso democrático y de inclusión.
Los esfuerzos de miles de voces ya en el mundo, quienes desarrollan y defienden una perspectiva de género, se hacen cada día más fuertes. La caja de resonancia juega un papel determinante en nuestra sociedad. Hablar de este tema, debe ser a través de planteamientos, debates y construcción de un discurso de género con la conciencia de que vamos rumbo al ejercicio democrático.
El resultado de este encuentro, fue fundamental y marcará el rumbo en el ejercicio democrático de nuestra sociedad mexicana. Somos las mujeres periodistas quienes adquirimos un doble compromiso; primero; ser portavoz del quehacer en temas de perspectivas de género y; segundo, incidir con planes y proyectos con el gremio que empieza a abrirse con conciencia a la propuesta del abordaje significativo.
Por último, debo resaltar que esa mirada desde la perspectiva de género, es la base para la resignificación de los roles, y estatus de lo femenino y masculino. Sin duda alguna es el escenario idóneo para abordar la igualdad, equidad y la justicia de manera incluyentes.
Es cuánto. Al tiempo.
@mayrusmayrus7
@Divandelamujer
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