Foto: Especial
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Investigadores de las facultades de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) y de Computación de la BUAP crearon un semáforo que de acuerdo al desempeño académico, permitiría conocer qué estudiantes podrían abandonar sus estudios de posgrado.

La propuesta tecnológica de la BUAP es una aplicación que proporciona información, en tiempo real, sobre el patrón de comportamiento académico y científico de estudiantes y docentes, en relación a planes de estudio y trabajos de investigación.

Los creadores de este dispositivo, Teresa Torrijos Muñoz, Guillermo Marín Dorado, María Esperanza Guzmán Ovando y Jacobo Oliveros Oliveros, de la FCFM; afirmaron que las posibles causas de tan baja eficiencia terminal en el posgrado mexicano van más allá de las explicaciones obvias, como las económicas o la poca cobertura educativa.

Indicaron que la deserción en posgrado, de acuerdo a sus investigaciones, involucra factores de administración y gestión escolar, trazabilidad y seguimiento, toma de decisiones y evaluación con base en el desempeño.

Una vez que se registran estos datos, la aplicación, explicaron, traduce en términos matemáticos estos patrones de comportamiento arrojando tres señalizadores para conocer el estatus del estudiante de posgrado: verde, amarillo o rojo.

Sistema único en México

También, los investigadores afirmaron que éste es el único sistema informático de México que vincula todas las bases de datos pertinentes para la trazabilidad de las experiencias académicas y de investigación de cualquier generación para predecir oportunamente el comportamiento de los estudiantes.

Además, señalaron que es capaz de aprender de la historia para hacer proyecciones de las futuras generaciones, una lectura completa que sirve a la toma de decisiones inteligentes y contribuye a la disminución de la deserción escolar en estos niveles educativos.

Asimismo, esta aplicación permite que los directores o secretarios de posgrado e investigación sepan cuántos grupos abrir y cuál es la línea de investigación de mayor interés, pues se observó que existe un patrón de comportamiento similar entre generaciones.

Además, con cinco años de uso, el sistema dota a quien tiene que tomar decisiones de un control de mando y del panorama actual de su institución pues, afirmaron, sabrían qué va a suceder con determinada generación hasta que egresa, el desempeño actual y futuro en materia académica y de investigación, incluso los recursos destinados a los proyectos y los docentes que menos trabajan, según los indicadores.

Finalmente, destacaron que su diseño se basó en los lineamientos, normativa e indicadores de calidad que establece el Conacyt, por lo que, aseguraron, el sistema será útil a cualquier centro de investigaciones de México.

Editado por: Alina Escandón