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Son cínicos quienes erigiéndose
en representantes del pueblo reciben a manos llenas
los recursos que deberían estar entre los pobres.
Abel Pérez Rojas

Pese a que cifras de organismos internacionales como la Cepal (1) alertan sobre los crecientes índices de pobreza en México – 53.2 por ciento de pobres y 20.6 por ciento en indigencia-, quienes debieran ser nuestros representantes, me refiero a los diputados y senadores, van a recibir este año entre aguinaldo, dieta mensual, apoyos legislativos y bonos una suma total en su conjunto de 419.6 millones de pesos(2).

A los millones y millones para los legisladores federales, sume usted lo que percibirán en esta temporada los funcionarios de los tres órdenes de gobierno, los diputados locales o los regidores de una ciudad promedio de nuestro país.

El resultado, que incluye compensaciones a legisladores federales y locales es una suma imposible de rastrear, pero sí nos permite entender cómo es que se tejen las redes de complicidad y de solapamiento que cubre a todos por igual sin importar el partido del cual se trate.

Para nada alcanzan declaraciones como las de Alejandra Barrales, dirigente nacional del PRD, haciendo un llamado a sus correligionarios para donar a alguna buena causa el “bono navideño”, porque ante el silencio de sus compañeros, la invitación quedará sólo en lo que es: en una expresión para salir del paso.

¿Cómo acabar con todo esto? ¿Cómo ir dando al menos pasos para disminuir prácticas como las del llamado “bono navideño”? ¿Son necesarias más leyes al respecto o de plano la refundación total de nuestro país? ¿Es suficiente con señalar el cinismo rampante?

He aquí tan sólo algunas de las interrogantes que surgen una y otra vez ante los males endémicos de México.

Anualmente se sangran las arcas públicas, sus haberes se ven disminuir pese a la evidente desfachatez y cinismo que eso significa. Esta historia parece no tener fin.

Una nube gris cubre la forma como llegan esos recursos a cada uno de los legisladores porque parte de ese dinero está establecido por ley, y se le puede dar seguimiento, pero, como recientemente lo mostró un reportaje de El Universal, otra parte, o el llamado “bono navideño”, se recibe aduciendo que es una “costumbre”, pero no hay mayores rastros al respecto, de tal manera que se ha dado en calificar por los medios como “secreto”.

Secreto o no, lo cierto es que no hay punto de comparación entre lo que recibirán los legisladores federales frente a lo que percibirá este fin de año un trabajador promedio de nuestro país.

Es en medio de todo ello que el calificativo de cínicos, si no es lo más certero, sí al menos nos aproxima al concepto con el cual referirnos a esta red que controla todo y que en su llamado “bono navideño” simbolizan la cereza del pastel que se llevan en total impunidad.

Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente.

(1) México, uno de los tres países donde creció la pobreza: Cepal. excelsior.com.mx/nacional/2016/03/23/1082333
(2) Diputados se dan bono secreto por fin de año. eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2016/12/1/diputados-se-dan-bono-secreto-por-fin-de-ano

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

incendios forestales

Nació en Tehuacán, Puebla, el 6 de enero de 1970. Es poeta,conductor de programas de radio, académico y gestor de espacios educativos. Funda y coordina Sabersinfin.com