Otro exgobernador priista, ahora el de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, fue denunciado ante la PGR por el presunto desvío de por lo menos 307 millones de pesos del erario a través de 24 empresas fantasma durante su administración.
En el caso también están involucrados los exsecretarios de Infraestructura Mario Rodríguez Márquez y Francisco Ibargüengoitia Borrego, además del exsecretario de Finanzas, Fernando Soto Acosta.
La demanda fue interpuesta por Soledad Lúevano Cantú, excandidata de Morena a la presidencia municipal del estado, quien aseguró que el “modus operandi” de Alonso Reyes fue el mismo que usó su homólogo de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.
Dichas operaciones se dieron entre 2012 y 2016, cuando el exmandatario simuló una amplia red de empresas, siete de las cuales fueron identificadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por presuntamente vender facturas sin contar con activos, personal o capacidad material para prestar los servicios para los que fueron contratadas, señaló.
Acusado de delincuencia organizada
Por ello, la denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) quedó asentada por los delitos de ejercicio ilícito al servicio público, abuso de autoridad, uso ilícito de atribuciones y facultades ejercicio abusivo de funciones, peculado, enriquecimiento ilícito y delincuencia organizada.
El pasado 29 de noviembre, el exmandatario zacatecano fue nombrado por el presidente Enrique Peña Nieto como el titular de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Cabe mencionar que el PRI se ha visto envuelto en escándalos de corrupción debido a que varios exgobernadores emanados de dicho partido han sido señalados de desviar fondos públicos, entre los cuales destacan, César Duarte Jáquez, exgobernador de Chihuahua; Roberto Borge Angulo, de Quintana Roo, Tomás Yárrington Ruvalcaba, de Tamaulipas, y Duarte de Ochoa, de Veracruz, los dos últimos prófugos de la justicia.
Fuentes: Animal Político / Excélsior
Editado por: Guadalupe De la rosa
