De abogados penalistas, ascensos de fin de sexenio y mecenas electorales
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que con la novedad que el ex secretario de Medio Ambiente y crítico del gobierno de Rafael Moreno Valle, Francisco Castillo Montemayor, tuvo que contratar los servicios de un importante despacho de la Ciudad de México para que lo defienda del delito de peculado por el cual fue detenido e ingresado al penal de San Miguel el pasado 15 de noviembre.
Se trata de la firma del abogado penalista y ex titular de la Procuraduría General de la República (PRG) en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, Javier Coello Trejo, conocido entonces como el fiscal de hierro.
En contra de Castillo Montemayor se integró el expediente 472/2016 por el delito de peculado por un monto de 39.2 mdp, derivado de la adquisición de equipo, computadoras y un sistema de recolección y tratamiento de basura que daría servicio a once municipios de la entidad.
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Trivia:
¿Qué importante empresario del primer círculo del presidente Enrique Peña Nieto está colaborando con equipo del gobernador Rafael Moreno Valle y su proyecto presidencial de cara al 2018?
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Senador en precampaña (Y no es Lozano)
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que parece que van a equivocarse quienes interpretan en las recientes críticas del senador perredista Luis Miguel Barbosa Huerta al gobierno de Rafael Moreno Valle una especie de chantaje político para conseguir una redituable negociación política, y económica, en el futuro, de cara al proceso electoral de 2018.
Si bien Barbosa y Moreno Valle celebraron alianzas personales en 2010 y 2013, lo que sirvió para consolidar la suma del PRD con el PAN en ambos comicios, primero con el actual gobernador como beneficiario y después con José Antonio Gali Fayad como candidato a presidente municipal de Puebla, esa adhesión de voluntades parece no tener ninguna oportunidad de repetirse en los comicios que vienen.
Eso lo sabe Moreno Valle, que ante la ruptura con su antiguo aliado y otrora regente absoluto del PRD optó por mandar a su ex secretario general de gobierno, Luis Maldonado Venegas, a hacerse del control de un partido que, al menos para el proceso electoral de 2016, se le fue de las manos.
De los integrantes de la burbuja morenovallista han salido versiones que minimizan a Barbosa y reducen sus manifestaciones de crítica a un mero intento por alcanzar un nuevo acuerdo, uno que le genere mayores dividendos que en el pasado.
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Buscando a #LadyWuuu
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que los tres suspirantes panistas a la Presidencia de República —Anaya, Zavala y Moreno Valle— miden fuerzas en la unción de los gobernadores de Veracruz y Aguascalientes.
Los más saludados por la clase política albiazul de ambos estados fueron Ricardo Anaya y Margarita Zavala.
Postearon en Facebook casi al mismo tiempo.
Ricardo Anaya desde Xalapa, Veracruz, publicó:
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Cúpula nacional del SNTE toma el control de la renovación de las dirigencias de las secciones 23 y 51
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que este jueves llegó a Puebla un ejército de operadores de la estructura del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del SNTE a tomar las riendas de los procesos de renovación de las dirigencias de las secciones 23 y 51 del sindicato magisterial, en lo que significa un desplazamiento de los secretarios generales salientes, a quienes les han venido a amarrar las manos para evitar que controlen el relevo imponiendo planillas de unidad.
Al mismo tiempo es un freno para que no intervengan los intereses del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
Hasta hace unas semanas parecía que los secretarios generales salientes, Jorge Luis Barrera de la Rosa y Emilio Salgado Néstor, tenían el control pleno de sus propios relevos, a tal grado que habían buscado el consenso del gobierno del estado para buscar imponer a sus sucesores.
Creían que el CEN del SNTE solamente actuaría como un regulador distante de dichos procesos electorales.
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¿Locos o pendejos en el INE? o ¿locos y pendejos en el INE?
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que más que cualquier poder fáctico o institucional, el Instituto Nacional Electoral se ha convertido en el principal peligro para la libre expresión y el trabajo que realizamos los periodistas. El marco jurídico diseñado en la reforma electoral de 2007 y fortalecido en la de 2013 ha creado un engendro inquisidor del pensamiento que atenta, incluso, contra la libertad económica de las empresas de la comunicación, además de los derechos políticos de los que gozamos todos los ciudadanos para postularnos a un cargo público.
Hace tiempo que el INE venía acariciando el fascismo en materia de libre expresión con el pretexto de salvaguardar la equidad en los procesos electorales. Especialmente, los consejeros que integran la Comisión de Quejas —Adriana Favela, Beatriz Galindo y José Roberto Ruiz— más que Torquemada, ahora son policías de la democracia.
La resolución dictada ayer por esta Comisión, avalada en unanimidad por los tres consejeros que la integran, es un bodrio, una aberración. No sólo por colocarle una mordaza a Moreno Valle para que se abstenga de destacar sus cualidades personales y sus logros de gobierno, sino por calificar el trabajo periodístico de Joaquín López Dóriga en la entrevista que le hizo para su programa Chapultepec 18.
No es Moreno Valle el único que expresa sus deseos de ser presidente: Margarita Zavala, la esposa de Calderón, recibe cada semana portadas de periódicos para expresar sus opiniones más fútiles. López Obrador lleva diciendo que quiere ser presidente desde hace dieciséis años. Todos los gobernadores presumen sus supuestos logros. Todos los políticos o aspirantes a algo se promocionan en espectaculares. El INE quiere encorsetar la lucha por el poder.
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López Dóriga y el Brutal Efecto Aramburuzabala
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que me entero de la segunda expulsión de Joaquín López Dóriga de Televisa en los pasillos de la FIL de Guadalajara.
El síndrome Aramburuzabala persigue a quien ha sido uno de los principales aliados de los gobiernos a lo largo de su vida periodística.
Luego de que los abogados de la empresaria, y ella misma, exhibieran por extorsión al periodista estelar de Televisa y a su esposa Adriana, éste guardó silencio —a la manera de los políticos tradicionales que tanto critica— y dejó hacer, dejó pasar.
Creyó, como el filibustero, que la gente olvidaría pronto y que escándalos mayores borrarían ese affaire.
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