El Senado de la República aprobó dejar a cargo de la Secretaría de Marina (Semar) la seguridad de puertos, capitanías de puertos, aguas nacionales y la vigilancia de embarcaciones, sin embargo, hubo debate sobre el tema.
Estas funciones eran compartidas con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pero al aprobar la reforma a la Ley de Navegación y Comercio Marítimos y de Puertos, propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, transfirió a la Semar las funciones de las 110 Capitanías de Puerto que hay en el país.
En tanto, a la SCT le quedó el ámbito de los negocios en las capitanías de puerto, comercio marítimo y otras actividades relacionadas con la marina mercante.
En la sesión de la cámara alta, el senador del Partido del Trabajo (PT), Manuel Bartlett Díaz, aseguró que dicha reforma es una “conjura contra la democracia mexicana”, pues garantizará los intereses de Estados Unidos, por lo que se pronunció en contra.
En ese sentido, afirmó que dicha “militarización” está controlada por el extranjero, mientras los soldados mexicanos son explotados con sueldos ínfimos.
Por su parte, Javier Lozano Alarcón, presidente de la Comisión de Transportes del Senado, aseguró que no se trata de militarizar los puertos, sino de que la Marina garantice la seguridad de éstos.
Asimismo, señaló que dichas modificaciones no implicarán un presupuesto adicional ni se liquidará a trabajadores marítimos.
En el debate, varios militantes de los principales grupos parlamentarios –el PRI, PAN y PRD— argumentaron que una gran cantidad de marinos se dedicarán a otras funciones.
Fuentes: Zócalo de Saltillo / La Crónica de Hoy
Editado por: Guadalupe De la rosa
