Hijos de reclusas que viven en cárceles de Puebla, con educación deficiente. Foto: Especial
 Hijos de reclusas que viven en cárceles de Puebla, con educación deficiente. Foto: Especial
Hijos de reclusas que viven en cárceles de Puebla, con educación deficiente. Foto: Especial

La CNDH identificó que en los Centros de Reinserción de la Angelópolis, Tehuacán y Cholula hay deficiencias en los servicios de educación preescolar que se brinda a los hijos de las prisioneras que tienen a los menores viviendo con ellas.

Así lo dio a conocer el Informe especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre las condiciones de hijas e hijos de las mujeres privadas de la libertad en los centros de reclusión de la República Mexicana.

Los resultados muestran que en muchos centros del país se desatienden las necesidades de estos menores especialmente en salud, alimentación, educación estancia digna y esparcimiento.

En el caso de las tres cárceles mencionadas del estado, sólo se señaló que existen deficiencias en el tema de la educación, situación que se repite en otros 48 centros de reinserción social del país, sin embargo, el documento no precisa más en el tema.

En agosto de 2016, se tuvo registro de que en 30 de las 32 entidades y en un Centro Federal, había una población total de 618 niños, en Puebla había una población de 576 prisioneras de las cuales 12 vivían con sus hijos.

En el país, 214 centros albergan mujeres

El sistema penitenciario nacional se integra por 379 centros, de los cuales 16 son exclusivos para albergar población femenina (15 estatales y 1 federal) y 198 considerados mixtos por lo que en 214 centros del país se albergan mujeres.

La población penitenciaria del país en agosto de este año, ascendía a 230 mil 519 personas internas, de las cuales 12 mil 4 (5.21 por ciento) son mujeres, siendo la Ciudad de México, Baja California y Estado de México las entidades que concentran el 33 por ciento de este sector de la población en reclusión.

De manera general, el organismo garante de los derechos humanos subrayó que se encontraron una serie de condiciones que dificultan una vida digna de los hijos de las mujeres en condición de cárcel destacándose: insuficiencias en infraestructura, servicio médico, educación y alimentación.

Concluyó que la estancia de hijos de internas en los centros de reclusión se incrementa de manera progresiva, por lo que es necesario brindar la atención que las niñas y niños requieren en las condiciones específicas en las que se encuentran, de conformidad con los estándares internacionales.