El coordinador de campaña de ciudades resilientes, Giovanni Zayas Franzoni, avaló que el ayuntamiento de Puebla instale fotomultas como medida disuasoria en el Centro Histórico; pero dijo que también es necesario cambiar la infraestructura vial.
Consideró que dicha medida no es “excesiva” y aunque pudiera parecer meramente recaudatoria por la aplicación de multas a quienes excedan una velocidad de 30 kilómetros por hora, es más importante garantizar la seguridad de los peatones.
“Excesivo es que estemos muriendo en la calle, tenemos que erradicar de nuestro imaginario que uno no puede estar caminando en las calles, porque hay un microbús circulando a 50 kilómetros por hora cuando calles no están hechas para esas velocidades”, acotó.
No obstante, señaló que la comuna deberá empezar a pensar en la desviación del “tránsito de paso” y en la generación de infraestructura que ayude a regular la velocidad en el Centro Histórico como vibradores y pasos peatonales, pues dijo que no sólo se trata de reducir la velocidad.
Previó que aunque habrá resistencia de sociedad hacia los nuevos lineamientos de tránsito, la zona 30 impulsa una velocidad continua, lo que además evitaría “acelerones” de los automovilistas.
Lo anterior en entrevista tras presentar en el Congreso de Puebla las conclusiones de su visita a Holanda, con la finalidad de replicar en Puebla los esquemas de movilidad urbana sustentable observados en las ciudades de Holanda.
Cabe mencionar que la resilencia urbana se refiere a la capacidad de las ciudades de resistir, sobrellevar, y adaptarse a presiones internas y externas.