Aquiles Serdán Alatriste, precursor de la Revolución Mexicana, nació y murió en Puebla, donde lideró los ideales maderistas de la no reelección, por lo que fue nombrado Benemérito de la patria; este día se celebra su 139 natalicio.
Nació el 2 de noviembre de 1877, y tuvo tres hermanos, Carmen, Natalia y Máximo, quienes también fueron partícipes precursores de la Revolución.
En 18 de julio de 1909, Aquiles Serdán fundó el club político Luz y Progreso en Puebla, conformado por 66 miembros, lo que provocó su arresto cuando participó en una manifestación en protesta por la reelección del gobernador poblano Mucio Praxedis Martínez.
Su semanario “La No Reelección”, de tiraje limitado debido a que los rebeldes no contaban con suficientes recursos económicos, publicó los documentos de “Luz y Progreso”, en los que afirmaba que la República sería salvada “por los hombres que no hayan manchado su conciencia cometiendo atentados contra la Ley”.
Activismo Maderista
Su activismo político fue conocido por la policía poblana desde principios de julio de 1910, cuando dos antirreeleccionistas fueron capturados por vender unos rifles y éstos declararon que se los había proporcionado Aquiles Serdán.
Durante las elecciones de 1910, Francisco I Madero fue encarcelado, por lo que Porfirio Díaz fue reelecto nuevamente como presidente. En ese entonces, Aquiles Serdán liberó a Madero para que éste se resguardara en Texas, Estados Unidos.
Aquiles Serdán pudo reunirse con Madero en Texas, para después regresar a Puebla a inicios de noviembre de 1910 con la encomienda de liderar la revolución antirreeleccionista desde Puebla.
Primer mártir revolucionario
El 20 de noviembre de 1910 todo el país habría de levantarse armado para derrocar a Porfirio Díaz, sin embargo, dos días antes de esa fecha, a la casa de la familia Serdán, ubicada en la Calle de Santa Clara número 4 –ahora 6 oriente 206- arribó la gendarmería de Puebla, comandada por Miguel Cabrera, con la intención de realizar un cateo.
Los Hermanos Serdán los repelieron con el armamento que contaban en su poder y, junto con las demás personas en su casa, enfrentaron a los gendarmes durante varias horas, de tal manera que el gobernador Mucio P. Martínez recurrió a elementos del ejército para poder ingresar a la casa.
Aquiles Serdán, al ver el ingreso de los soldados, se escondió en un sótano donde permaneció más de doce horas oculto, hasta que le escucharon por un episodio de tos que sufrió y fue disparado, provocándole la muerte; posteriormente, su cuerpo sería exhibido al público, como advertencia a los maderistas.
Esto lo convirtió en el primer mártir revolucionario, y su nombre está inscrito con letras de oro en la Cámara de Diputados.
