Policías auxiliares denunciaron que el director Héctor Guillermo de la Peña y Beltrán y el comandante Jacobo Arcipreste Cedeño registran reparaciones “fantasma” en un taller mecánico y facturan compra de medicamentos inexistentes en la clínica.
Acusaron que en las bitácoras del taller hay registros de reparaciones costosas a patrullas que están descompuestas desde hace varios meses, además de facturar combustible a unidades que no están en servicio pero tampoco han dado de baja.
En una denuncia que llegó a Ángulo 7, los oficiales señalaron que el comandante Leopoldo Granados mandó a hacer fundas para los chalecos y “no sirvieron”, con lo cual –aseguraron- se gastó medio millón de pesos.
En el documento –remitido al contralor del estado, Alejandro Torres Palmer- exigieron una auditoría para los directivos de la corporación policiaca por “el desvió de millones de pesos” realizado por Lucrecia Godínez Villalobos, Alfredo Sánchez Nava y Guillermo de la Peña y Beltrán.
Fraudes en clínica
Asimismo, acusaron que el encargado de la clínica –a quien identifican como Miguel M– factura “más de un millón de pesos” en medicinas, pero cuando los elementos acuden para solicitar alguna, les dice que “no hay”.
“Según él, compra medicina de calidad, pero cuando hay, si es que hay medicamentos, nos da medicinas del ‘doctor simi’”, lamentaron.
Agregaron que, cuando sufren algún accidente “por muy leve que este sea” en horario laboral, “les niegan” atención médica.
Los uniformados firmantes –quienes solicitaron el anonimato– advirtieron que si no se realiza una investigación o no sancionan a los directivos, publicarán en redes sociales sus honorarios y gastos personales que cargan a la cuenta de la corporación.
