En México hay 3 mil 700 universidades, donde estudian 4 millones de jóvenes, por ello, es primordial mantener el presupuesto destinado a la investigación en instituciones públicas, para que México sea un país innovador y competitivo.
Lo anterior fue asegurado por Salvador Jara Guerrero, subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal, durante la conferencia “La educación superior en México” que impartió en la BUAP.
Del total de la matrícula –abundó- más del 40 por ciento estudian Administración, Ciencias Sociales y Derecho; el 27 por ciento, ingenierías y el 11 por ciento estudia en el área de la salud, sin embargo, dijo que existe “un exceso” de médicos en zonas urbanas y faltan especialistas.
En tanto, el 5 por ciento estudia en el área de Ciencias Naturales, exactas y computación.
El también exrector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo dijo que la investigación “es el camino para consolidar la educación superior y la investigación” y dado que el 41.9 por ciento del estudiantado asiste a escuelas públicas se debe asegurar los recursos.
Durante su ponencia impartida en la Unidad de Seminarios de Ciudad Universitaria, indicó que para impulsar la educación superior y la investigación se debe “garantizar” la equidad de género, grupos indígenas y personas con capacidades diferentes, así como la vinculación academia-sector productivo y viabilidad financiera.
Por su parte, el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, dijo que el avance científico y tecnológico debe “traducirse en ventajas competitivas para las empresas, en mejores condiciones de bienestar para el país y en mayores oportunidades de progreso para la sociedad”.
Para ello, dijo, “se requieren nuevas formas de vinculación entre la universidad y el sector productivo, para que esa experiencia enriquezca el contenido de los programas educativos, a fin de que sean pertinentes con las necesidades del sector productivo”.
Cabe mencionar que el 8 de septiembre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público propuso a la Cámara de Diputados un recorte a la SEP de 37.282 millones de pesos, es decir, 14 por ciento menos con respecto a 2016.
