Pueblo Mágico de Chignahuapan alcanzó las 75 millones de esferas artesanales para este año, de las cuales destinarán por quinto año consecutivo siete por ciento para exportar a Estados Unidos y algunos países de Sudamérica.
El director de Turismo municipal, José Carmona León, comentó que a poco menos de un mes de arrancar la venta y que concluirá a mediados de diciembre dentro de la población, la producción se mantiene con un crecimiento del 5 por ciento, debido a que se realiza todo el año, cuando antes era de tres meses, previo a la Navidad.
Mencionó que la producción de estas piezas decorativas ha desplazado a la industria forestal como primera actividad económica de la localidad, de la cual se dependen en 60 por ciento y que consta de 500 micro talleres familiares, 50 medianas empresas que generan dos empleos promedio y 30 fábricas, cada una de éstas últimas tiene a 50 trabajadores.
Comentó que al ser un producto 100 por ciento artesanal es valorado por los turistas, quienes en esta época llegan a la localidad para adquirir cajas o llegan distribuidores grandes del Distrito Federal y el Estado de México para hacer pedidos.
Refirió que la esfera de Chignahuapan también ha tenido buena aceptación en Los Ángeles, California y Nueva York, así como en centro y Sudamérica, en países como El Salvador, Ecuador y Colombia.
Dan valor agregado
Carmona León destacó que los productores ya le dan un valor agregado a su trabajo, ya que aparte de producir la pieza en varios tamaños y figuras, las cuales se ofertan en cajas de seis unidades que oscilan entre 10 y 300 pesos, también hacen adornos, los cuales llegan a alcanzar un costo de 2 mil pesos.
Con esas innovaciones, dijo, obtienen un mayor ingreso las familias que están dedicadas de tiempo completo a la actividad, ya que la mayor parte de su producción es ofrecida a algunas empresas de la localidad que sólo se dedican a revenderla.
Mencionó que junto con el municipio de Tlalpujahua, Michoacán, el cual genera 110 millones de piezas al año, han logrado cubrir el mercado del país, sin que afecte la importación de esferas asiáticas, las cuales son de plástico y “no representan una competencia al trabajo artesanal que tenemos”.
