Son uno mismo

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que una celebridad local que es mencionada hasta tres veces en el audio escándalo de la llamada borrachera panista, que puso al descubierto las pugnas entre los diputados federales del PAN por hacerse de la presidencia de la mesa directiva de San Lázaro.

De hecho, el operador morenovallista y delegado del CEN del PAN es citado varias veces en esa grabación, que reproduce una conversación telefónica entre el diputado federal Jorge Triana Tena y la ex militante panista Brenda Fabiola Ruiz Aguilar.

El audio se convirtió en escándalo no sólo por lo que supuestamente Federico Döring Casar dice, en estado de ebriedad, del presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya Moreno, y de su compañero diputado Gustavo Madero Muñoz, sino por lo que la ex candidata a diputada federal suplente Brenda Ruiz relata a su interlocutor sobre algunos de los invitados a la fiesta de cumpleaños número 38 de la senadora panista Mariana Gómez del Campo Gurza.

Entre ellos Federico Döring, de quien se dice que estaba ahogado de borracho por todo el whisky que se echó en la fiesta de la prima de Margarita Zavala Gómez del Campo, efectuada el pasado 6 de agosto; y Marcelo García Almaguer, de quien Brenda Ruiz afirma que estaba igual de pedísimo que Döring. ¡Pedísimo!

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Las razones detrás del Hermanos Serdán

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que la revelación que usted leerá en esta entrega solo puede entenderse cuando se conoce la personalidad autoritaria del gobernador Moreno Valle.

La millonaria inversión que el gobierno del estado realiza en la zona del bulevar Hermanos Serdán para construir un nuevo parque parecía no tener sustento, sobre todo por el desgaste político que representa el capricho de remover 235 árboles para una ciclovía contra la voluntad de grupos ecologistas y vecinos de la zona.

Pero el colmo de los excesos se dio cuando Rafael decretó el cierre de los moteles del Hermanos Serdán.

En un acto público y ante medios de comunicación, dijo que no permitiría que se reabrieran nunca más, pese a que existe una ley que contempla su existencia y que llevaban décadas de operar.

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Funcionarios de la Ssa usaron Hospital General Norte para casarse

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que el pasado 4 de julio dos funcionarios de la Secretaría de Salud (Ssa) contrajeron matrimonio, cuyos testigos fueron otros servidores públicos de esa misma dependencia. ¿Qué tiene de especial dicha unión conyugal? Primero: que fue en el horario de trabajo de todos los involucrados, incluidos un grupo de médicos y enfermeras. Segundo: que se realizó dentro de las instalaciones del Hospital General Norte de la ciudad de Puebla, el cual ahora resulta que tiene un área especial para que miembros de la alta burocracia se puedan casar y realizar convivencias para ese propósito.

En una época en que abundan historias de mirreyes y de escándalos amorosos como el de Alfredo Castillo, el director de la Conade, que se llevó a su novia a las olimpiadas de Río de Janeiro, la paseó como si fuera una atleta con cargo al erario y al final lo acabó premiando el presidente Enrique Peña Nieto, en Puebla la administración morenovallista no se podía quedar atrás en esos abusos lleno de cinismo, impunidad y frivolidad.

Resulta que el pasado 4 de julio se casaron, en la Sala de Matrimonios del Hospital General Norte, el director de Recursos Humanos de ese nosocomio, César Rosales Urcid, con Patricia Luján, quien es funcionaria de la Ssa de la misma área de su ahora marido.

Como testigos fungieron la jefe de Servicio CEYE del mismo hospital, la enfermera Lucia Meléndez Muñoz; la responsable del área de Calidad de la Enfermería, Esther Sosa Vargas; y la directora del Departamento Jurídico del nosocomio, Luz Elvira Morales Vázquez (ver las fotos).

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La mafia de Los Soto en AUDI

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que a la par de los despidos de tres directivos de la firma alemana, relacionados con Mathias Rust, Audi de México comenzó la auditoría a proveedores.

La limpia que alcanzó a directores de Recursos Humanos, Operaciones, Servicios Médicos y Relaciones Laborales se realizará con intereses sindicales que maneja el líder cetemista, Leobardo Soto.

rustRust ya anda libre, pero lejos de AUDI. No es juzgado en Alemania, sino en Puebla, aunque no desde la cárcel. La semana pasada, reapareció en una reunión que, pensaba, estaría fuera de los reflectores.

La limpia nada tiene que ver con temas ligados a la construcción, malos manejos o los supuestos adeudos que denunció hace unos días el líder de la CTM, Leobardo Soto.

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AMLO, la transformación

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que no, al voto duro “pejista” no le gustó para nada el guiño de impunidad que le deslizo la semana pasada Andrés Manuel López Obrador a la nomenclatura política nacional.

El adelanto que hizo en redes sociales de que en su gobierno -de ganar, claro- no habrá una cacería de brujas en contra de quienes han llevado las riendas del país, desilusionó a un segmento de sus fieles seguidores.

Y es que, ellos esperan una congruencia absoluta de su mesías y pactar con quienes ha fustigado una y otra vez en el discurso, acusándolos de corrupto, no parece estar ad-hoc con esa imprescindible condición.

Eso ha vendido hasta la saciedad en sus dos campañas presidenciales anteriores y es el gancho principal que atrae a sus potenciales votantes.

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Adiós a Juan Ga, ese maestro sentimental de la friendzone

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, señala que yo no me creo eso de que Juan Gabriel interpretó el alma mexicana de los últimos años. Que con su abierta jotería representó una ruptura en la percepción de la sexualidad dominada por el machismo. Que fue un sintetizador de clases sociales, porque lo mismo lo cantaban y bailaban ricos que pobres, o un contraflujo de la provincia mexicana —Michoacán, Ciudad Juárez— al topoderoso centralismo que lo catapultó como estrella latinoamericana a la velocidad de la luz. Todos esos son lugares comunes, intelectualizaciones de Carlos Monsiváis o de Jorge G. Castañeda.

Creo que Juan Gabriel es el educador sentimental de las últimas generaciones de mexicanos, especialmente desde los setentas y ochentas. Cuando escribo educador sentimental, digo que nadie como Juan Gabriel y José José dominaron las pedas nacionales a lo largo de los ochenta y noventa. El michoacano despuntó como estrella gracias a su genio compositor y Chepe Chepe con su atronadora voz. En específico, nos educaron en eso que los millenials llaman la friendozone: ese dolor de alma cuando tú quieres a alguien, pero ese alguien solamente quiere ser tu amigo. Ese momento fundamental del rechazo amoroso que viven todos los seres humanos, héteros, homos, trans y todas las variedades.

Ojo: friendzone y ardidez son cosas diferentes, sensibilidades de diferentes siglos. El dolor de las rancheras de José Alfredo Jiménez es el despecho característico del machismo del siglo XX. La sensibilidad de Juan Gabriel es más millenial, donde ya no somos tan machos y no la hacemos tanto de pedo, cuando todos somos buenos perdedores. El pesimismo cool de Yo no nací para amar. Y en este sentido, Juan Gabriel fue más que posmodernista.

Como todos sufren la friendzone, da lo mismo que Juan Gabriel fuera o no gay, ya que sentía la misma jodidez y el dolor lo igualaba a los héteros. Es cierto que Alberto Aguilera compuso canciones optimistas en el amor como Siempre en mi mente o para el desmadre como el Noa Noa. Pero lo suyo, suyo, era el despecho, el desamor, la friendzone a donde seguramente fue a dar muchas veces y nosotros nunca supimos por quién sufría el Divo.

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