La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) local alertó que 30 por ciento de las solicitudes para rentar residencias son rechazadas, sobre todo a foráneos, debido a que niegan datos o entregan información falsa.
El presidente de la organización, José Antonio Hidalgo Rojas, explicó que decidieron hacer más estrictos los requisitos para contratos, con el fin de evitar que sean víctimas de fraudes o sus propiedades sean usadas en la comisión de delitos.
Comentó que también estas precauciones las han tomado derivado de algunas alertas que reciben de inmobiliarios de otras entidades, específicamente de Morelos, donde han tenido problemas porque las casas alquiladas fueron usadas en la comisión de delitos, entre ellos el secuestro.
Exhortó a sus socios que eviten riesgos, pues con la Ley de Extinción de Dominio, se dan facultades a la autoridad estatal de asegurar propiedades vinculados a un hecho criminal, lo cual puede conllevar a responsabilidades de los empresarios por no verificar a quién rentan.
Foráneos quieren casas caras
Comentó que las irregularidades se han dado con clientes foráneos, quienes llegan buscando casas con un costo de renta mensual superior a los 15 mil pesos, sin embargo para evitar trámites o la investigación, ofrecen pagar un año completo.
Dijo que ese tipo de situación impide que puedan llegar a un acuerdo con el interesado, pues los inmobiliarios piden en el caso de empresas copia de acta constitutiva y de particulares, comprobantes de ingresos.
Hidalgo Rojas explicó que al mes reciben entre 60 y 80 peticiones de rentas, debido a que los costos de alquiler son accesibles en comparación a los de otras metrópolis del país, que son hasta 40 por ciento más altos, pero no tienen el mismo nivel de seguridad como Puebla.
Mencionó que las negativas son principalmente a clientes de Veracruz, Tabasco y Guerrero, aunque también han tenido casos de personas que afirman son del norte, pero al ser investigados no comprueban que sean de alguna entidad de esa parte del país.
Recordó que en septiembre del 2010 se tuvo el caso del narcotraficante Sergio Villareal Barragán “El Grande”, quien fue detenido en el fraccionamiento exclusivo “Puerta de Hierro” y cuatro años después en el club residencial La Vista Country Club fue asegurado el secuestrador del excandidato presidencial Diego Fernández de Cevallos, Adam Fernández, vinculado con el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
