Kara Castillo/E-consulta

Leonarda Tapia Domínguez se cayó en el campo mientras sembraba. Los médicos que atendieron el dolor de espalda terminaron lesionándole la columna, alterando los órganos excretores al punto de detener su esfínteres y ocasionándole la muerte.

Nueve años después, aunque los tres responsables de la negligencia médica están señalados por homicidio culposo, fueron condenados a una pena mínima que alcanza fianza.

El Juzgado Quinto de lo penal resolvió el pasado 2 de agosto la sentencia en contra del doctor Jesús Alfonso Cao Romero Arroyo, responsable directo del homicidio culposo y a pesar que dentro de la sentencia se detalla que el médico es “un peligro para la sociedad” fue condenado a un año tres meses de prisión.

“El actuar del doctor Cao no fue el correcto, omitió vigilancia y actuó con falta de previsibilidad. Lo cual nos revela su baja calidad ética y moral, motivo por el cual el hoy sentenciado Jesús Alfonso Cao Romero Arroyo es un peligro MÁXIMO (sic) para la sociedad”, dice la sentencia emitida.

A pesar de estas consideraciones, Marcelino Castillo Reyes, esposo de Leonarda, señaló que AlfonsoCao continúa sus consultas en el Hospital Ángeles y UPAEP, así como en su clínica privada, ubicada en el bulevar Atlixco número 47, en la colonia la Paz.

Castillo relató que sucedió lo mismo con Jesús Manuel Vargas Vázquez y Refugio Montalvo Casas, los otros galenos, responsables del delito de lesiones culposas, y cuyas respectivas penas no fueron más allá de siete y tres meses en prisión, respectivamente.

De acuerdo con el expediente judicial TOCA 530/2015, el pasado 20 de junio los magistrados Joel Daniel Baltazar Cruz, Arturo Madrid Fernández y Amador Coutiño Chavarría, que integran la Primera Sala en Materia Penal del Tribunal Superior de Justicia, determinaron por unanimidad la responsabilidad penal del médico Jesús Manuel Vargas Vázquez por su participación en la muerte de Leonarda, por lo que fue sentenciado a pena de prisión de siete meses y 17 días así como la suspensión del derecho a ejercer la medicina por un lapso de tres meses y dos días

A Refugio Montalvo Casas, además de ser señalada por delitos de lesiones culposas, le fue probada la usurpación de profesión, y homicidio culposo, por lo que le fue impuesta una pena de tres meses 11 días de prisión, así como una multa de 12 días de salario mínimo.

Fue Refugio la “médica” que se ubica en el principio de esta cadena de negliencias; fue ella quien “atendió” a Leonarda Tapia —a mediados del 2006— por su caída en su tierra de cultivo en la comunidad de Oxocopan, Atlixco.

A pesar de no ser médico, prescribió “medicamentos” que preparó en casa, pero al no reportar mejoría la paciente, Refugio convenció a la familia de Leonarda de que debía ser operada con urgencia por un médico que ella conocía.

El 10 de agosto de 2007 falleció Leonarda por un “shock séptico por abscesos crónicos en la región glútea derecha” ocasionado por la operación, según documentó el Comité de Estatal de Arbitraje Médico.

Médico ofreció hasta un millón de pesos

Para Marcelino Castillo Reyes la sentencia es injusta y no alcanza a castigar la dimensión de lo sucedido, además de acusar el lento y poco acceso a la justicia que tienen las víctimas de negligencia médica

“Para mí esta es una sentencia raquítica, con muchas manías y agravios en contra de los pacientes y a favor de los médicos. Estamos viviendo un caso muy irregular. Se habla de un homicidio culposo…¡ por Dios! La sentencia debe de ser la máxima, 20 o 25 años, y la cancelación definitiva de la licencia”, señaló

Aunque el homicidio culposo está tipificado como grave, algunas autoridades le refirieron que “se hizo lo que se pudo”, sin embargo, el esposo de Leonarda pudo demostrar que la negligencia no fue un accidente.

La averiguación previa interpuesta por Marcelino, señala que Jesús Alfonso Cao Romero Arroyo, dos días antes del fallecimiento de Leonarda, le ofreció una “ ayuda” que iba de los 100 mil hasta 400 mil pesos “para que no se hiciera escándalo”, además de un acta de defunción de muerte natural.

“El hecho se repitió a los 4 o 5 meses después, a través de terceros. Me ofreció un millón de pesos para que lo sacara del problema, incluso me preguntaba cuánto quieres, para que yo detuviera el proceso. Yo sólo quiero justicia”, dijo Marcelino.

La sentencia dictada por la justicia poblana alcanza derecho a fianza para los médicos que estarán facultados para seguir ejerciendo.

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