Dijo el rector de la Udlap, Luis Ernesto Derbez, que sólo una “alianza” entre el PRI y el PAN puede frenar a López Obrador. Nada más lejano de la realidad.

Hace unos meses Derbez se apostaba contra el gobernador, hoy lo defiende y estimula su presencia a la cabeza de esa alianza y en menoscabo de Margarita Zavala y Ricardo Anaya.

Difícilmente podría darse una alianza en las urnas con un candidato único por ambos partidos en lo que se ha dado en llamar “Prian” que no “Panri”, dejando al tricolor a la cabeza de la presunta unión.

Ciertamente frenar a López Obrador es una tarea de ambos, y de otros, de la oligarquía para empezar, pero no necesariamente pasará por la alianza electoral, sino por la estrategia para desmantelar el avance de Morena, una tarea que se antoja a estas alturas con pronóstico de amplio fracaso.

Sin embargo Derbez ha aportado un punto al análisis, considerar a Rafael Moreno Valle como un híbrido, un político sin apego a la camiseta, como los futbolistas, alguien a quien no le afecta el escrúpulo de la ideología sino de los resultados, y en ese sentido Derbez lleva razón, Rafael no es ni de aquí, ni de allá.

Los panistas doctrinarios no lo ven como suyo, más bien como una adquisición que funcionó para sacar al PRI de Casa Puebla.

Los priístas neoliberales, como Enrique Ochoa Reza, sin duda lo ven como un mensajero de avanzada para abrir nuevos escenarios de acercamiento en proyectos comunes donde la ideología no existe, es más, estorba, como muchos otros asuntos de la vida cotidiana de la sociedad tradicional mexicana.

Si bien José Antonio Meade Kuribreña es amigo de Moreno Valle, Ochoa lo ve con empatía, a Peña Nieto le ha servido en el proyecto nacional, el grupo Atlacomulco-Hermes está satisfecho con sus contratos, etcétera, no reúne la mayoría de votos en el PRI para verlo de regreso.

Haría fata una especie de refundación donde las siglas desaparecierean, la historia se borrara y estos personajes fueran los fundadores de un nuevo partido nacional donde los militantes de ambos partidos acudieran a la hoguera de las vanidades y se despojaran de su riqueza. Imposible, me parece.

Rafael Moreno Valle no fue del PRI, usó al PRI para conseguir posiciones. Rafael no es del PAN, lo ha usado para conseguir posiciones. Rafael no es del PRD, tampoco del Panal, los ha usado para consolidar posiciones y un proyecto con miras a la sucesión presidencial. Pero en el fondo no lo quieren, también a él lo han usado para combatir enemigos comunes.

Dicho de otra forma, Rafael Moreno valle es un político sin partido, que no sería lo mismo que un ciudadano sin partido.

O por lo menos así me lo parece.

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Video en: https://youtu.be/OGdV_AE-NBg

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