La Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) alertó que cadenas con varias franquicias están aprovechando en comprar a mitad de precio las estaciones casi en quiebra que están en el llamado “triángulo rojo”.
Aída Ramírez Torres, presidenta local de la agrupación con 50 socios, dijo que esa situación ha sido propiciada por la alta incidencia de tomas clandestinas, de la cual se extrae combustible que es vendido de manera ilegal a pie de carretera en perjuicio de las gasolineras.
Comentó que desde hace tres años las gasolineras que se encuentran en la zona de conflicto en el centro del estado, reportaron una caída del 80 por ciento en sus ventas, propiciado por las ordeñas constantes a ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la venta del producto ilegal en carreteras de las poblaciones.
Sostuvo que la crisis del sector gasolinero se ha extendido a 21 municipios que están cercanos al “triángulo rojo” compuesto por Acatzingo, Palmar de Bravo, Tecamachalco, Tepeaca y Quecholac.
Negocios familiares en riesgo
En entrevista con Ángulo 7, dijo que los empresarios que tenían entre 10 y 30 años con su estación se han visto orillados en algunas localidades para vender a las grandes cadenas, las cuales toman en cuenta la cantidad de gasolina que venden y no la inversión que hubo en la infraestructura.
“Al tener números rojos las estaciones, esa situación es aprovechada por los compradores para ofrecerles cantidades “irrisorias”, las cuales deben aceptar y que afecta a su sector, porque es una de las formas para comenzar a quitarlos del servicio”, advirtió.
Ramírez Torres mencionó que las autoridades de los tres niveles de gobierno no están haciendo algo por frenar la ordeña de ductos y mucho menos la venta de combustible robado a pie de carretera que se da a plena luz del día.
También provoca sobrecostos de transportación
Comentó que igual por el desabasto socios de la Amegas están teniendo que hacer viajes a terminales de entidades vecinas para comprar combustibles, aunque son en promedio 20 mil litros por semana, ya que las bajas ventas no permiten adquirir grandes cantidades, lo que se refleja en sobrecostos del 100 por ciento.
Indicó que al ser comisionistas, con los 20 centavos que obtiene por venta de litro apenas están pagando los gastos de operaciones que incluyen personal, mantenimiento y transportación.
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