Jorge Rodríguez/A Puerta Cerrada/El Sol de Puebla

Quién entiende a los priistas.

Apenas 11 meses atrás, en agosto de 2015, los liderazgos tricolores del estado de Puebla celebraban el arribo de Manlio Fabio Beltrones Rivera al Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

Aquella vez, el largo historial de su entonces nuevo dirigente les permitía asumirse invencibles de cara a prácticamente cualquier contienda electoral, dentro y fuera del estado.

“Manlio el duro”, “Manlio el rudo”, “Manlio el que todo lo puede”.

Con expresiones de esa naturaleza apostaban por el fin del panismo, que les había arrebatado la gubernatura, poder y recursos económicos en la elección de 2010 y preveían el freno político de Andrés Manuel López Obrador y Morena, que capitalizaban (capitalizan) a pasos agigantados la inconformidad nacional.

Nada de eso pasó.

El “experimentado” y “temible” Manlio Fabio falló en su intento por recuperar Puebla de las manos del morenovallismo y en el resto del país recibió una tunda de tal magnitud que no tuvo más remedio que abandonar la dirigencia del partido por la puerta de atrás.

Once meses después, las valoraciones acerca del perfil que requiere el PRI para concretar una tarea que parece imposible han cambiado.

El auténtico jerarca del tricolor, el presidente Enrique Peña Nieto, se fue de un extremo a otro en las características de su operador partidista, pasó del político ortodoxo, que representaba las buenas y malas prácticas del priismo tradicional, al tecnócrata pragmático, que tiene en la bendición del secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, su principal fortaleza.

Ahora esos mismos priistas, que en el pasado reciente festejaban a Manlio Fabio Beltrones, hacen lo propio con Enrique Ochoa Reza, que rindió protesta el martes.

Después de permanecer en comprensible estado de shock tras darse a conocer la identidad de quien se convertiría en el relevo de Manlio Fabio, por la falta de carrera partidista en el currículum de su nuevo presidente nacional, los tricolores del estado de Puebla comienzan a creer que el ex director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) será, esta vez sí, su auténtico salvador.

A contracorriente de los analistas que opinan que Ochoa Reza llevará al PRI a una nueva derrota electoral, hay liderazgos que piensan que los grandes talentos académicos y profesionales del dirigente, sumados a su reconocido pragmatismo, serán el antídoto que requiere el tricolor para combatir la embestida que preparan Morena y el PAN para 2018.

¿Será?

Se ve más que complicado, pero no imposible.

Por vía de mientras, entre los delegados federales ha comenzado a circular, oootra vez, una versión que ya se había escuchado en varias ocasiones en el pasado.

Dicen que ahora sí habrá comunicación e interacción de los titulares de las delegaciones, al fin representantes del gobierno de Peña Nieto, con los ciudadanos.

La estrategia de llevar a los secretarios del gabinete presidencial a las comunidades más alejadas del país se replicará en las entidades federativas con los delegados.

Ese es uno de los puntos que parece entusiasmar, aunque sea un poco, a los priistas poblanos.

El hecho de pensar que en el último tramo de la administración federal pudieran enderezarse algunas cosas.

Habrá que ver.

 

Para mayor información:https://www.elsoldepuebla.com.mx/columna/41431-/esperan-relanzamiento-en-el-pri-otra-vez

 

 

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...