Por Redacción
El rector Alfonso Esparza Ortiz plantó dos cerezos japoneses en el Jardín Botánico Universitario, como parte de la conmemoración del Día Mundial del Árbol, que se celebra en México cada segundo jueves del mes julio.
Acompañado de funcionarios universitarios, académicos y directores de facultades y escuelas, Esparza Ortiz destacó que el cuidado del medio ambiente, la sustentabilidad y la diversidad biológica son temas fundamentales del quehacer cotidiano dentro de la universidad.
“Con el propósito de formar profesionales integrales, capaces de apreciar, cuidar y desarrollar los recursos naturales”, expresó.
Agregó que la celebración se instituyó hace 57 años, con la finalidad de concientizar a la población sobre la necesidad de proteger las superficies arboladas por lo que en el Jardín Botánico cuentan con una gran diversidad de especies para el disfrute y aprendizaje de los estudiantes de diferentes áreas del conocimiento.
Cerezos donados para la BUAP
Como una muestra de amistad y colaboración con la BUAP, los cerezos fueron donados por Mio Otashiro, directora del Espacio Japón, Sección Cultural e Informativa de la Embajada de Japón en México.
Por su parte, Maricela Rodríguez Acosta, directora del Jardín Botánico Universitario, comentó que los cerezos son una muestra del trabajo que la institución ha realizado con relación al concepto de bioculturalidad.
Subrayó que durante cinco meses los cerezos japoneses estuvieron en proceso de aclimatación, para que finalmente fueran introducidos a la colección botánica, para que “se sientan en familia y prosperen como lo saben hacer”.
El cerezo japonés es un árbol de clima templado, su altura puede llegar hasta los 4 o 5 metros, según la variedad, y el diámetro de su tronco es de unos 3 metros. Sus flores tienen un color entre rosa, púrpura y blanco, y aparecen sobre las ramas sin hojas en primavera.
Foto: Especial
