Por Redacción

La muerte de los afroamericanos Philando Castile y Alton Sterling a manos de policías en días pasados provocó una marcha en contra de la violencia policiaca que culminó en un tiroteo durante el cual murieron cinco policías de Dallas, Texas.

Seis elementos más resultaron heridos, y tres personas fueron detenidas por los hechos violentos suscitados durante la noche del jueves, en el centro de Dallas, Texas.

Las autoridades norteamericanas informaron que un sospechoso se atrincheró en un inmueble y que amenazó con detonar varias bombas.

Las primeras versiones indican que dos francotiradores habrían emboscado a los uniformados.

David Brown, jefe de la Policía de Dallas, aseguró que los elementos policiacos fueron heridos por la espalda, “querían herir o matar al máximo número posible de policías”, dijo.

Las fuerzas del orden participaban en un operativo para vigilar una manifestación en contra de la violencia policiaca hacia los negros. La policía capturó a 3 personas que habrían participado en el tiroteo: una mujer que deambulaba en un estacionamiento y a dos sujetos que viajaban en un Mercedes.

 

Obama condena ataque

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se encuentra de viaje en Varsovia para participar en la cumbre de la OTAN condenó la matanza que consideró es un ataque “calculado y despreciable” contra las fuerzas del orden.

El tiroteo ha sido considerado el ataque más mortífero contra los agentes del orden desde los atentados del 11 de septiembre.

 

Foto: Especial