Por Abel Pérez Rojas

“La incertidumbre  aterra
 porque nos deja ver que
la naturaleza humana es más vasta.
Abel Pérez Rojas 

En un mundo donde está demeritado cuestionarse y se endiosa la seguridad, la incertidumbre –lo mismo en el amor que en cualquier otro asunto pagano- aterra porque nos perfila a atisbar que la naturaleza humana es más vasta de lo que nuestros limitados sentidos y paradigmas nos han dosificado.

Logro ver con claridad lo anterior en la más reciente novela del joven poeta poblano Gustavo Javier Hernández de la Peña, titulada: Rubí. El Encuentro con un Sueño (2016) México: Editorial Gasper.

El autor nos regala en Rubí más que una novela, es una confesión ante el lector, una especie de bitácora de navegación romántica en medio de mares teóricos de referencias. Porque al fin y al cabo nadie está obligado a renunciar a su naturaleza; y la de Gustavo es una mente inquieta empecinada en los misterios de la vida y de la muerte entreverados por su pasión: la Filosofía.

Rubí no es puramente un relato romántico, es una confesión del estado que guarda la mente y el corazón del autor.

Para quienes han leído y escuchado a Gustavo, sabrán que es un hombre amante del terror y de las historias oscuras que dan pie a poner en tela de juicio nuestras creencias sobre el bien y el mal, a través de pasajes oscuros ubicables en la literatura del horror, por eso en una breve charla que sostengo con el escritor le pregunto: ¿Qué vincula al terror con el amor?

“Esa es una buena pregunta -sostiene mi interlocutor-. Y sin pensarlo mucho afirma: “en el presente, abundan las personas que se horrorizan por tener amor. Porque el amor en sí mismo es como un miedo al fracaso, porque el amor conlleva ilusión”.

Atajo de inmediato y le digo: ¿El terror al amor y el terror del amor?

¡Exacto! ¿Por qué? Porque el terror verídico que se puede sentir o engendrar en el amor es no saber qué va a suceder en el futuro cercano –dice el también poeta.

Le suelto a quemarropa a Gustavo si estas ideas que viene compartiendo tienen por hilo común la incertidumbre.

El escritor, maestro en artes marciales e incipiente actor amplía: “Sí, la incertidumbre genera celos, caos, desvelamientos, intriga, sensación, y eso conlleva al horror”.

La incertidumbre del amor y la incertidumbre del terror de alguna manera es el puente de tu más reciente novela Rubí -le digo- no por lo que tratas en el texto, sino por la vena literaria que emana de tu pluma.

Gustavo dice que eso es algo que deberán en gran medida responder los lectores, sobre todo los lectores que le van siguiendo la huella en cada una de sus producciones literarias. Pero sería magnífico si ese punto fuera abordado por filósofos en la extensión de la palabra y no sólo escritores de filosofía.

Cierro el breve diálogo preguntándole ahora sobre el terror. Gustavo me dice que el terror humano, más allá de la definición libresca que remite al miedo, al espanto y al pavor, debe entenderse a la luz de la incertidumbre, como en la muerte, por ello le tenemos miedo.

Por supuesto Rubí es rica en citas y pasajes reflexivos de grandes autores y del propio escritor, y en breve le estaré trayendo más al respecto. Mientras tanto vale la pena adentrarse a nuestra intimidad e identificar cómo el temor a la incertidumbre en el amor nos ha influido en el rumbo que ha tomado nuestra vida. ¿Se anima?

 

Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es doctor en Educación Permanente. Dirige: Sabersinfin.com 

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