Por Víctor Flores @literatotanatol
El gobierno federal de Enrique Peña Nieto debe mostrar voluntad política, abrirse a los acuerdos y trabajar con la CNTE si “realmente” quiere una reforma educativa, porque la educación es tema angular para el desarrollo social.
Así lo señaló Javier Castellanos Vázquez, coordinador de la licenciatura en Administración Pública y Ciencias Políticas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), quien consideró que el gobierno debe de buscar un “punto de equilibrio” entre propuestas de integración laboral y por otra parte la mejora del sistema educativo.
“La reforma educativa tiene que ser un trabajo del gobierno federal en conjunto con la CNTE, porque la responsabilidad es de ambos, (…) se deben encontrar los mecanismos democráticos y plurales”, opinó durante una entrevista con Ángulo7.
Afirmó que el tema de educación es fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad, por lo cual deben trabajar los tres niveles de gobierno con los profesores en todos los niveles.
“Debe haber voluntad política por parte de la Secretaría de Gobernación y de la Secretaría de Educación Pública para apostar por un proyecto de educación a corto y largo plazo, (…) y no sólo invertir en infraestructura y tecnología, sino generar las condiciones que permitan el aprendizaje y la investigación”, sostuvo.
Fuerza “excesiva” descredita al Estado
Castellanos Vázquez criticó el uso de la fuerza “excesiva” para atacar a la Coordinación Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Oaxaca porque “sólo lastima a la población y al gremio, y pone en peligro la credibilidad del Estado”.
Indicó que la reforma educativa tiene un “más administrativo” porque aborda puntos sobre el dominio de las plazas, salarios y contratos, lo cual pone en duda su enfoque pedagógico.
“La cuestión educativa se coloca en segundo término, así como el fortalecimiento de la infraestructura y la capacitación de los profesores que conforman el magisterio educativo”, concluyó.
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