Por Redacción
El Centro de Defensa y Difusión de los Derechos Humanos “José Luis Alberto Tlehuatlie Tamayo” manifestó su apoyo a los maestros de la CNTE, y acusó que la reforma educativa es una “agresión” porque pretende “arrebatarles sus conquistas laborales”.
“Los mexicanos necesitamos construir un ambiente de paz, para ello es necesario un proceso de diálogo y proponemos que desde todos los ámbitos de la sociedad impulsemos esta idea”, dijo la organización en un comunicado y agregó que dicha reforma debe revisarse.
“Estamos convencidos de que es posible llegar a acuerdos siempre que se abandonen tanto el uso de la fuerza como las posiciones irreductibles”, expresó el centro de defensa de derechos humanos que lleva el nombre del niño fallecido en Chalchihuapan, Puebla, por recibir un disparo de bala de goma.
Asimismo, informó que emitirán escritos a la Secretaría de Gobernación y a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), para propiciar el “diálogo sincero” entre el gobierno y los maestros disidentes.
Además –señaló el grupo activista- solicitarán la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que “busque el acuerdo de las partes y se establezca como órgano de mediación en el diálogo que derive en acuerdos concretos que den salida a la crisis”.
El comunicado fue firmado por Araceli Bautista Gutiérrez, madre del exedil de Chalchihuapan, Jairo Javier Montes Bautista –quien continúa preso- e Hilario Gallegos Gómez.
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