Por Diana Juárez @Diana_J_M
El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteaguado, y el titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, defendieron la represión de una manifestación de la CNTE en Oaxaca, que dejó siete muertos, además de que ambos descartaron que deban de renunciar.
En conferencia de prensa, este lunes, en la Ciudad de México, además, negaron que los efectivos hayan usado armas, pese a que en redes sociales se evidenció que sí.
Por su parte, el encargado de la política interna del país aseguró que, en las últimas semanas, el estado se ha vuelto afectado por “actos vandálicos que han menguado su economía” por las protestas de profesores disidentes.
Aseveró que, el domingo, la Policía Federal (PF) acudió para “proteger” a las familias, además de que el gobierno federal ha estado abiertos al diálogo, pero, recalcó, bajo la vía de la “legalidad”, porque ésta “se debe de acatar”.
Esta postura fue replicada por Cué Monteaguado, quien comenzó su discurso resaltando que ha habido escala de protestas desde 2013, cuando la CNTE se levantó contra la reforma educativa.
Ante la pregunta de unos reporteros de si con estos hechos deberían de renunciar, los dos justificaron que ya se está investigando, por lo que se debe de esperar a que concluyan las diligencias.
En tanto, Joaquín Carrillo Ruiz, Fiscal General del Estado (FGE), indicó que se ha hecho el levantamiento de siete cadáveres, de los –refirió– que ninguno es de algún maestro.
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