Por Redacción

Estudiantes y académicos de la Facultad de Electrónica de la Upaep y de la Fundación Tierra Luna Engineering lanzaron la Sonda de Exploración Espacial desde el Parque Nacional Izta-Popo, con el fin de monitorear el estado ambiental del aire.

José Hernández Moreno, académico del Decanato de Ingenierías de esta universidad, explicó que la información obtenida por esta sonda consiste en datos de concentración de gases en el aire como Hidrógeno, Ozono, y entre otros, que serán analizados.

Asimismo, informó que en dos años lanzarán un satélite mediante un convenio con la NASA y la Estación Espacial Internacional, que será operado por estudiantes de la UPAEP y la Universidad del Pacífico.

Señaló que el satélite tendrá una “vida” de 9 meses, en los que estará dando la vuelta al mundo y enviando información.

 

Vigila actividad del “Popo”

“El volcán ha estado muy activo en los últimos 10 años y es necesario monitorear los gases que están en constante cambio en esta zona y cómo ellos pueden afectar todo el clima en la región de Puebla y sus alrededores” señaló Héctor Simón Vargas Martínez, profesor investigador de la Facultad de Electrónica.

Informó que en la Sonda se subieron dos Proyectos de Investigación, uno de la Facultad de Electrónica y otro de la Empresa Tierra Luna Engineering que encabeza el astronauta de origen mexicano, José Hernández Moreno.

El investigador también indicó que fue la primera vez que en México se lanzó un  satélite tipo CanSat desde el volcán Popocatépetl y detalló que el peso de la sonda fue de 6.4 kilogramos.

Vargas Martínez puntualizó que el recorrido de la sonda tuvo una duración de 131 minutos, a los 100 –especificó- alcanzó el punto más alto, que fue de 34 mil 575 metros, equivalente a 34 kilómetros de altura.

Enfatizó que la construcción del satélite corrió a cargo de la empresa mexicana Satélites Amateur Educativos, representada por Eduardo Guízar Sainz y estudiantes de la institución poblana.

La Sonda de Exploración Espacial aterrizó en la comunidad de Chalma, situada a 96 kilómetros del lanzamiento.

 

Foto: Especial