Por Gabriela Xelano @Fitoles
En 8 años, Teziutlán se ha colocado como foco rojo con 11 agresiones contra periodistas, pues aunque cesaron los ataques un año, esta semana se reactivaron con 4 incidentes, dijo Claudia Martínez Sánchez de la Casa de los Derechos a Periodistas.
En entrevista con Ángulo 7, indicó que en Puebla no solo es el caso de Teziutlán, sino también se han detectado focos rojos en la capital del estado, San Martín Texmelucan, Acatzingo, Tepeaca, Tecamachalco, Tehuacán y Huachinango.
Además se han documentado dos casos de amenazas de muerte contra corresponsales de Ciudad Serdán, por cubrir el triángulo rojo.
Martínez Sánchez lamentó que en el estado –en lo que va de la administración morenovallista– han documentado más de 180 casos de agresiones contra periodistas y se carezca de una legislación que tipifique los agravios, amenazas, y asesinatos contra los comunicadores, por lo que siempre tienen que recurrir a instancias federales, ya que Puebla “carece de políticas públicas para salvaguardar a los periodistas y comunicadores”.
“Puebla carece de políticas públicas para salvaguardar a periodistas y sus comunicadores, no hay condiciones seguras ni políticas públicas que tipifiquen, agravios, amenazas y asesinatos, que garantice que los agresores de periodistas vayan a prisión o sean procesados (…) el gobierno del estado no tiene ningún interés en salvaguardar la vida de las periodistas, las agresiones van a la alza. Ni la administración estatal, como el congreso tienen interés en legislar”, sentenció.
Lamentó que cada que se reporta una agresión tengan que recurrir a instancias federales.
El caso de Teziutlán
La protesta de comerciantes opositores a la construcción de una plaza subterránea dejó como saldo 4 detenidos, entre ellos un periodistas, Ignacio Mestiza García, así como tres “gaseados” Fausto Hernández, de Canal 9 Tlatlauqui; Miguel Enrique Ortega Bonilla, de Reporte 27 y Braulio Antonio Santos, de la Poderosa de Tuxpan.
Mientras en 2014 documentaron agresiones contra 3 periodistas en Teziutlán, Olda Rodríguez Olán, Eduardo Martínez Calixto y Alberto Rojas Martínez.
En las siete agresiones, el “factor común” ha sido la cerrazón de edil panista, Antonio Vázquez Hernández, de acuerdo a lo que consta en la denuncia de 2014.
Refirió que por las agresiones fueron documentadas, e incluso se pidió la intervención de estancias estatales y la CNDH, sin embargo, no hubo respuesta de las autoridades aunque sí un cese a los hostigamientos.
Aunque varios de estos casos llegaron a ser del conocimiento de la ahora Fiscalía General del Estado (FGE), sin embargo –insistió— por la falta de garantías a la seguridad de los agraviados, estos se abstienen de continuar con los procesos.
Explicó que en el caso de Mestiza García, –compañero que fue arrestado–, aseveró que las agresiones continuaron, al grado de que en la última reunión con los comerciantes, los uniformados estuvieron paseando por el lugar y burlándose de él, por lo que le pidió quien le pidió a Martínez Sánchez se activen los mecanismos de protección necesarios.
Ataques no tienen distingo político
En tanto, fue en el periodo del priista Carlos Peredo Grau, antecesor de Vázquez Hernández, cuando se documentaron cuatro agresiones, en una de ellas un director de un periódico local fue encerrado junto con sus repartidores por policías, para impedir que repartieran su diario.
En otro caso el exjefe de la Secretaría de Seguridad, amenazó a dos reporteros que cubrían la fuente policiaca.
Sin embargo el más grave de ellos fue el del fotoperiodista, Marco Antonio Vázquez, quien desde el 2009 fue encarcelado acusado de violación, acto que –aseguran—fue por su trabajo periodístico.
“Al final del día todos los colores, partidos, políticos y funcionarios son agresores de periodistas. No tiene nada que ver el color, somos el único país donde todos los poderes violan los derechos de los periodistas”.
“Estamos rebasados”
Recordó que todas las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) han sido rebasadas por el número de agravios que se registran diariamente.
Criticó que algunas de ellas –a pesar de posicionarse–como las principales defensoras son las primeras en discriminar, ya que en ningún momento se les ve buscando o procurando proteger a los periodistas de las comunidades.
Finalmente hizo un llamado a los jefes de información, ya que también es responsabilidad velar por los reporteros, ya que ellos –en muchas ocasiones— “desconocen qué es lo que los periodistas necesitan, no tienen la sensibilidad de proteger a sus periodistas”, pues algunos de ellos se vuelven intolerantes en el tema de protección a sus derechos.
Foto: Especial