Por Eduardo García Anguiano

Avanzar en la discusión del fenómeno del terrorismo en el país, cada vez más necesario. Los acontecimientos de Orlando con un saldo, hasta el momento, de 49 muertos más heridos, entre ellos mexicanos, traen de nuevo la discusión del fenómeno del terrorismo con posturas que coinciden en:

1. Los objetivos directos (las víctimas) no representan a los objetivos finales, pues ellos y las motivaciones son básicamente políticos.

2. Los sujetos activos son actores individuales o grupales, públicos o privados.

3. Se genera violencia o amenaza de violencia sistemática e imprevisible, cuyo impacto sicológico producido en la población supera al impacto material y su destino es una audiencia determinada.

4. Las víctimas generalmente son indiscriminadas y no combatientes, sirven al terrorista para generar el mensaje.

5. Los actos terroristas se realizan en la ilegalidad, en la clandestinidad y normalmente hay destrucción de la propiedad.

El terrorismo sea político, religioso, criminal, patológico o de Estado lleva a pensarlo más allá de la disertación ¿la postura de México debe permanecer como hasta ahora? cualquier respuesta tiene implicaciones analíticas, consecuencias prácticas y derivaciones tanto de orden político como de seguridad. 

Recordemos que ya ratificamos la Convención de Palermo y en enero de 2003 se depositó ante la ONU el convenio sobre la represión del financiamiento del terrorismo y la adhesión al convenio para la represión de los atentados cometidos con bombas.

Por lo tanto, deberíamos de participar en el control y represión del terrorismo, con políticas como no dar limitaciones para cooperar derivadas de ciertas garantías legales como el secreto bancario, el traslado de personas detenidas entre países, o por la condición de refugiado y el derecho de asilo, o establecer el principio de extraterritorialidad expresamente en nuestras leyes.

En el frente interno tenemos que fortalecer las capacidades de seguridad nacional contra el terrorismo y la cooperación en inteligencia, donde algo tenemos ya, también deberíamos vigorizar el esquema social para aprender a coexistir y a prevenir el fenómeno, pues no pensemos que el acto terrorista sucede sólo en Estados Unidos de América o el Medio Oriente.

Son vigentes las palabras del filósofo Jean Paul Sartre: “La violencia se da siempre por una contra-violencia, es decir por una réplica a la violencia del otro”.

 

@EGAnguiano
 

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