Por Verónica Mastretta

Para el escaso tiempo de un año y ocho meses que el siguiente gobernador o gobernadora electos de Puebla y Tlaxcala estarán en funciones, desde la organización Dale La Cara al río hemos construido una agenda mínima y razonable para dar pasos concretos hacia una buena gestión del agua en ambos estados. Está dirigida a ambos porque la naturaleza no conoce fronteras y 63 ayuntamientos de Puebla y Tlaxcala comparte la misma cuenca. Sus ríos tributarios desembocan en el Atoyac, el tercer río más contaminado del país, alimentador de la presa Valsequillo y de un distrito de riego de miles de hectáreas.

No creemos que puedan comprometerse a nada más, porque en tan corto tiempo serían propuestas irrealizables o deliberadamente falsas. Sin embargo, estamos seguros de que a nada menos de lo que aquí planteamos.  Aún así, esta agenda requerirá de voluntad política y de mucha inteligencia para construir los candados que la vuelvan obligatoria a largo plazo.

Según datos duros de la ONU en su documento El agua, fuente de vida, 2015-2016, por cada dólar que un gobierno invierta en una buena gestión hídrica, se ahorrará desde 7 hasta 20 dólares de gasto generado para remediar los efectos de la contaminación y el mal manejo del agua. Cada peso invertido ahorra mucho dinero a los gobiernos, por ejemplo en salud. Sin embargo, el gobierno actual de Puebla ha dedicado menos del 0.5 % de su presupuesto anual a este rubro.
 
En esta agenda solo nos referiremos a las medidas mínimas a implementar por parte del ejecutivo del estado, aunque estas necesariamente requieren de la interacción con las instancias federales y municipales. Las propuestas están enfocadas al liderazgo necesario e indispensable del ejecutivo en materia de agua y saneamiento.

Las atribuciones federales así como las municipales están perfectamente claras, aunque eso no quiere decir que estén suficientemente cubiertas. Sin embargo, es en el ámbito estatal en donde hemos encontrado una urgente necesidad de fortalecer la institución encargada de diseñar y ejecutar las políticas públicas de liderazgo hacia  los  municipios que actualmente no solo requieren mejorar  el abasto y distribución  del agua, sino también enfrentar su responsabilidad de saneamiento de las aguas que ocupan.
 
Es un hecho que los ayuntamientos solos no pueden y que es indispensable que los ejecutivos estatales acompañen la gestión del agua por medio de órganos poderosos y ágiles, hoy inexistentes en Puebla y Tlaxcala. Por eso nuestra propuesta central es reconstruir de manera eficiente a la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento, por ejemplo, de Puebla, hoy reducida a su mínima expresión en todos los aspectos. Dicho órgano sería el responsable de implementar la agenda siguiente:

I. Diagnóstico integral de la situación actual en materia de agua y saneamiento de cada uno de los  municipios del estado, y en particular los de la cuenca Atoyac-Xochiac.  

II. Construcción de soluciones técnicas para cada uno de ellos de acuerdo a su problemática.

III. Construcción de la ingeniería financiera de acuerdo a las necesidades de cada municipio.

IV. Ingeniería financiera conjunta y en coordinación con la federación y el Congreso de la Unión para acceder a recursos federales que requieren de una co-inversión estatal y municipal.

V. Construcción de un presupuesto anual en la Cámara de Diputados local destinada a fortalecer la agenda del agua y el financiamiento en materia de diagnóstico, propuestas técnicas y financieras y equipos técnicos de acompañamiento y seguimiento a los ayuntamientos que no tienen organismos operadores propios.

VI. Fortalecimiento de las instancias destinadas a la conservación de todos los tipos de bosques y de su específica flora. Los bosques de montañas, colinas y cordilleras son nuestras fábricas de agua y de su buena conservación depende nuestro abasto en el subsuelo y la alimentación de los ríos tributarios. La actual dirección de la comisión forestal del estado de Puebla solo cuenta con dos personas.

VII. Presentación de un cronograma de Gestión del Agua 2017-2018 en el primer mes de gobierno. El espacio entre la elección del 5 de Junio de 2016 y la toma de protesta hasta  enero de 2017 otorga a los ejecutivos electos siete meses de plazo, el tiempo necesario para presentar un plan de trabajo realista y efectivo.

Dale la Cara al Río te invita a sumarte a la firma de nuestra petición GOBERNADORES ELECTOS: les exigimos dar los pasos concretos para resolver la grave contaminación de nuestros ríos. Firma en The world’s platform for change: http://ow.ly/eIO5300WAje

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7. 

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...